Miles de ciudadanos, alrededor de 50.000 personas según los sindicatos, han culminado, con su presencia en las manifestaciones convocadas para este jueves en todas las capitales de provincia de Andalucía, la jornada de huelga convocada para este jueves 9 de mayo en todos los sectores educativos, desde los cero años hasta la Universidad, en señal de protesta contra los recortes en este ámbito y la tramitación de la nueva Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce).

   Las distintas manifestaciones, que han partido a las 19,00 horas, se han llevado a cabo sin incidentes en las distintas capitales andaluzas, siendo la de Sevilla --Desde Plaza Nueva a la Plaza de España-- la más numerosa, con 18.000 personas, según han indicado a Europa Press fuentes sindicales. En Almería, la marcha, que ha congregado a unas dos mil personas, ha transcurrido de Puerta de Purchena a Plaza de las Velas; en Cádiz, más de 7.000 personas han partido de la Plaza de San Juan de Dios hacia la Subdelegación del Gobierno; en Córdoba, la marcha, con más de 5.000, ha partido de la Plaza de las Tres Culturas a la Subdelegación del Gobierno; en Granada, otra de las más numerosas con 9.000 participantes, la manifestación ha comenzado en los Jardines del Triunfo y ha concluido en la Fuente de las Batallas; en Huelva, de la Plaza de la Merced a la Plaza de las Monjas; en Jaén, de la Subdelegación del Gobierno a la Plaza de Santa María; y por último, en Málaga se han concentrado más de 8.000 personas, que han visto modificado su recorrido.

   Estas manifestaciones han contado como complemento con otro tipo de actos, como concentraciones espontáneas en algunos puntos de la geografía andaluza. Destaca entre ellos la 'cacerolada' protagonizada por los colectivos Marea Verde y Marea Pública a las puertas del Parlamento de Andalucía.

   En lo que respecta al seguimiento de la huelga, tanto la Consejería de Educación de la Junta como sindicatos y padres de alumnos han coincidido en apuntar al alto índice de participación del alumnado de Primaria, donde la presencia de los estudiantes, al ser menores, depende de que sus padres decidan o no secundar la huelga.

   El porcentaje de implicación estaría así en torno al 50 por ciento, cifra significativa en tanto que supera los índices del paro del pasado 22 de mayo, convocado por aquel entonces por los recortes derivados del Real Decreto 14/12, que ya imponía medidas relativas al aumento de la jornada, la sustitución de los profesores, el recorte de becas o el incremento de carga docente en las universidades.

SEGUIMIENTO DE UN 50% EN PRIMARIA

   Tras conocer estos datos, el presidente de la Confederación Andaluza de Asociaciones de Madres y Padres de alumnos de Andalucía (Confedampa), José Manuel Nieto, ha señalado a Europa Press que esta participación cabe achacarse a la "concienciación" de los progenitores, y no a "un momento político" ni a una "reacción visceral".

   En lo tocante a la docencia de la escuela pública, no universitaria, la Junta apunta a un seguimiento del 21 por ciento, por el 52 por ciento de los componentes de la Plataforma Andaluza en Defensa de la Educación Pública. El alumnado de Secundaria sí cuenta con unanimidad en cuanto a su elevado índice de participación en el paro, de en torno al 80 por ciento. El Personal de Administración y Servicios (PAS) lo habría secundado en un 35 por ciento y la concertada en un 19 por ciento.

   En las universidades, el seguimiento ha sido amplio pero desigual, situándose el nivel global en un 90 por ciento, aproximadamente, habiéndose registrado piquetes, un incidente saldado con la detención en Jaén de un miembro de la Asamblea Independiente de Estudiantes por presunto atentado a un agente de la autoridad o el "uso no responsable" que la Universidad de Sevilla (US) considera que el Consejo de Alumnos (Cadus) ha hecho de su derecho a asamblea.

   En este sentido, fuentes de la Hispalense han explicado a Europa Press que la problemática deviene del hecho de que la asamblea se haya convocado abarcando un periodo excesivamente largo, de más de diez horas, para lo que suelen ser los cánones de estos encuentros --dos o tres horas--, lo que obedecería a una intención de instaurar 'de facto' el paro en la sede académica, ya que durante las asambleas se suspende la actividad docente.

   De esta manera, la institución, que admite que el encuentro se convocó en tiempo y forma, conforme a reglamento y, por tanto, no contemplaría ningún tipo de vertiente disciplinaria, reconoce su "preocupación" por este asunto, que motivará un estudio del particular con vistas a establecer medidas para que en lo sucesivo no vuelvan a ocurrir acontecimientos similares.

   Por otro lado, la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, ha advertido de que "no es el momento idóneo, a final de curso", para llevar a cabo una jornada de protestas en el sector de la educación pública, dentro del "respeto absoluto" por la convocatoria, y, por contra, ha señalado el paso que da el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte para mejorar el sistema educativo a través "del diálogo".