Finalmente, la Banda Municipal que dirige Francisco Javier Gutiérrez Juan, tal y como avanzaba Viva el pasado lunes, no faltó a la cita anual con el pregón de la Semana Santa.
A pesar de la multitud de desencuentros en las negociaciones con el Ayuntamiento, los músicos ya optaban por reforzar a la banda con músicos externos para así presentarse en el Teatro de la Maestranza voluntariamente con la cantidad y calidad musical asegurada, a pesar de que el Alcalde anunció días atrás que las negociaciones habían llegado a buen puerto y así se lo hizo entender al presidente del Consejo.
Con o sin pactos cerrados, pero sí con dichos refuerzos, la Municipal abrió el telón con la marcha del pregonero, Cristo de las Almas, de Ignacio Otero. Una composición no exenta de polémica en lo musical, puesto que no conforma una de esas marchas que a todo el mundo place.
Y la joya musical de ‘Amarguras’, instituida como el himno de la Semana Santa. Una pieza magistral que pocos como la formación que comanda Francisco Javier Gutiérrez saben tocar. Sin su interés, al pregón le hubiera faltado la esencia de la Municipal.
“Un mar de sentimientos” de Gregorio Serrano
Barroco como el acto, así presentó el Teniente de Alcalde del Ayuntamiento, Gregorio Serrano, a Francisco Javier Segura. Se acordó del Cardenal Bueno Monreal y ofreció dotes de literato por momentos para describir la espera cuaresmal. No entró en polémicas.
