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Sevilla

En Triana está la clave

2013 puede ser el año de su despegue turísticamente hablando en una ciudad en la que la comunicación falla hasta el punto de vender como éxito las seis multas por cacas de perro en la vía pública

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El año 2012 se nos acaba y comienzan a realizarse muchos balances en la gestión pública. Ha sido un año complicado, de alto crecimiento del desempleo y con recortes sociales insospechados por parte de un Gobierno, el de Rajoy, que está aplicando una política que nada tiene que ver con lo escrito en su programa electoral. Sin embargo en este balance de un año triste y azul (por lo de la mayoría de los populares) hay algún rayo de esperanza en el futuro más inmediato. Y ese rayo se vislumbró el miércoles pasado en el acto organizado por la Asociacion de Empresas Turísticas de Sevilla (Aset) y que reunió a lo más granado del sector. Allí se dieron cita las cabezas visibles de administraciones y empresarios para analizar el año 2012 y ver como se presenta el que viene.

Dentro de la delicada situación económica que atraviesa todo el país se puede afirmar que el turismo de Sevilla está sobrellevando con buena cara esta crisis. La Diputación ha hecho sus deberes en la provincia y ha conseguido además mantener los estándares de visitantes. En la capital, el Consorcio de Turismo con el exiguo presupuesto que dispone, ha ido sacando como ha podido su plan de trabajo. Y la Junta de Andalucía, a través del Plan Turístico que gerencia Sotero Martín, está demostrando que con la colaboración y el consenso entre administraciones y empresarios podemos dar un paso al frente con ilusión en una ciudad que, a pesar de su monumentalidad, necesita ir creando nuevos productos.
En esa cita profesional en los salones del restaurante Abades, donde sólo hubo alguna nota de pesimismo por parte del histórico Antonio Távora, se afirmó con rotundidad por parte de Sotero Martín que el 2013 es el año de Triana turísticamente hablando. Y seguramente no le va a faltar razón alguna.
Durante el próximo año se abrirá al público el Museo de la Cerámica, una obra singular que convertirá al viejo arrabal en el centro de muchas visitas. Se confirmará la consolidación del Castillo de San Jorge como nuevo centro de interpretación de la Inquisición, los pantalanes recuperarán la tradición marinera de las orillas trianeras del Guadalquivir y San Jacinto seguirá, entre otras cosas, siendo el eje comercial de un barrio, gracias entre otras cosas a su valiente peatonalización por parte del anterior equipo de Gobierno.


En cuanto al turismo religioso no nos olvidemos que el 17 de febrero tres pasos de Triana vendrán de forma extraordinaria a Sevilla a participar en el Vía Crucis del Año de la Fe. Cachorro, Estrella y San Gonzalo serán punto de atracción de visitantes especialmente en estaCuaresma.
Por si fuera poco el Triana CF femenino compite en la liga nacional de su especialidad. Y en general  el barrio que en alguna ocasión pareció degradarse va a convertirse sin duda en una de las locomotoras de la recuperación económica del próximo año. Casi a la entrada del barrio, junto al puente, el nuevo mercado de gourmet de Fran Rivera y Carlos Herrera, entre otros, nos marcará un nuevo atractivo turístico gracias a Triana y como diría un fundamentalista, su área metropolitana, que es Sevilla.

Tráfico
El tráfico será la asignatura más complicada en este año y la integración definitiva del Paseo de la O en la velá de Santa Ana también es algo que no acaba de conseguirse con el paso de los años. Por lo demás, y a pesar de los muchos problemas sociales que hay en todos los barrios sevillanos, y también en Triana como es lógico, podemos afirmar que en Triana como nueva y profesionalizada marca turística está parte importante de la recuperación económica de este próximo año.
Esperemos que el Gobierno de Zoido no se ponga de perfil y aproveche esta oportunidad. El delegado del Distrito, Curro Pérez, es persona con talante y respetada en el barrio y puede comandar este tirón de locomotora del barrio para toda Sevilla. Y esto sin duda tendrá su rédito electoral, precisamente en un barrio del que hace bandera la secretaria general de los socialistas sevillanos, Susana Diaz.
La consejera de Presidencia siempre ha sido una ferviente defensora del barrio que la vio nacer y donde ha cimentado su carrera política durante años, tanto en el propio Distrito como Alcaldesa de Triana, como manejando los hilos de la agrupación que los socialistas tienen en la Plazuela de Santa Ana.
Sotero Martin, sin quererlo, o vaya usted a saber, dio en la clave con su afirmación de que el 2013 seria el año en que explotaría Triana turísticamente. Quizás entre líneas estaba dejando ver que la millonaria inversión realizada por Junta y Ayuntamiento socialistas no había dado sus frutos electorales y que los resultados de esa gestión iban a ser rentabilizados por el equipo de Zoido. Y que bien gestionado ese éxito acabaría dándole más votos al PP en el barrio de los que ya tienen.

Una de perros
En su afán de vender como éxito lo cotidiano de una gestión, el Gobierno local anunció ayer que en el último mes la Policía Local y Lipasam habían multado a seis personas por los excrementos de sus perros. Y claro, yo me pregunto que si en un mes sólo han sido seis los multados algo está fallando, porque rara es la calle de la ciudad donde los entrañables animalitos no dejan sus heces ante la pasividad de los propietarios. Está claro que o bien la Policía o bien Lipasam no hacen bien su trabajo, porque seis personas en 30 días salen a casi una multa a la semana. En fin, una mierda, con perdón, recogiendo mierdas de perros.


La comunicación no consiste en estar todo el día contando cualquier cosa para demostrar que se está trabajando. La comunicación en política va unida a la percepción ciudadana. Y los ciudadanos percibimos que en las calles hay cacas de perro y que por mucha ordenanza que lo prohíba, no se está actuando con contundencia. Es posible que no haya recursos humanos suficientes para atender la demanda, pero eso es una razón de más para no sacar pecho por seis cacas cogidas in fraganti y endosarles 120 euros. Una caca de multa por cierto ante tanto incivismo.


Lipasam es una empresa modélica y no puede ser motivo de pitorreo porque el Gobierno popular quiera sacar pecho por recoger seis mojones de animalitos. Si me permiten el consejo sean más serios comunicando lo que hacen y la gente creerá más en sus gobernantes. Porque a pesar de los seis multados los sevillanos seguimos teniendo la percepción de que en la calle los perros se cagan. Después de tanta caca si no me toca la lotería mañana no me toca nunca.

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