El tiempo en: San Fernando
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Sevilla

Condenados a penas de hasta 13 años y medio por secuestrar a un joven chino

A quien amenazaron con cortarle los dedos si su padre, dueño de un negocio de bazares, no pagaba un millón de euros

Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai

Cinco ciudadanos chinos han aceptado hoy condenas de doce años y medio y trece años y medio por secuestrar a un compatriota de 17 años, a quien amenazaron con cortarle los dedos si su padre, dueño de un negocio de bazares, no pagaba un millón de euros.

Todos los acusados han utilizado su derecho a la última palabra para asegurar que están arrepentidos de lo que hicieron, que lamentan el sufrimiento causado a la familia y uno de ellos ha añadido que no volverá a hacerlo.

El juicio, previsto para hoy en la Sección Tercera de la Audiencia de Sevilla, no ha llegado a celebrarse porque los acusados han reconocido los hechos y han aceptado las condenas, en las que la Fiscalía y la acusación particular que ejercen los padres de la víctima han retirado el delito de pertenencia a banda criminal y han sustituido el delito de amenazas por el de trato vejatorio y el de robo violento por hurto.

Ello ha permitido rebajar la petición global respecto a los 24 años de cárcel que pedían antes del juicio, aunque la principal rebaja se ha producido en la indemnización que recibirá el joven y sus padres, que ha quedado fijada en 20.000 euros frente a los 131.978 que la acusación particular pedía antes del juicio.

Los acusados secuestraron a las 20.30 horas del 21 de enero de 2011 al joven chino, lo introdujeron en un coche, lo amordazaron y mantuvieron tres días en una vivienda de la barriada "La Liebre" de Alcalá de Guadaíra (Sevilla).

Durante ese tiempo, llamaron varias veces a su padre, dueño de un próspero negocio de bazares, y le amenazaron con ir cortando los dedos del joven si no accedía a pagar un millón de euros.

Sobre las 22 horas de ese día, el padre del menor, X.J., recibió una llamada de los captores, quienes pusieron al aparato a su hijo y, llorando, le contó que le apuntaban con dos pistolas y que no debía llamar a la Policía, según los hechos reconocidos.

El 22 de enero los acusados golpearon al joven con una botella de agua, con una pistola en la cabeza y con puñetazos en el estómago, le estiraron los dedos de la mano y le anunciaron que se los iban a cortar, además de afirmar que le matarían y otras personas matarían a su familia.

Además, le obligaron a grabar frases como "no puedo mas" o "quiero que esto termine pronto", que hicieron escuchar al padre.

La negociación culminó a primeras horas del 25 de enero, cuando el padre del menor accedió a dejar 300.000 euros en un contenedor de basuras del Polígono El Pino de Sevilla, en una entrega vigilada por la Policía.

Junto a los delitos de secuestro, trato vejatorio y hurto, la condena incluye una multa de tres meses, con cuota diaria de 6 euros, por usurpación y otra multa de dos meses por una falta de lesiones al secuestrado, además de un último delito de atentado a la autoridad, impuesto a uno de los acusados por resistirse a su detención, con una condena aparejada de un año.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN