La Fundación Atarazanas ha calificado de "sorprendente" la noticia del traslado del proyecto del Caixaforum a la Torre Pelli, toda vez que ha lamentado que las Reales Atarazanas "hayan sido utilizadas como una peonza y un moneda de cambio para intereses de diferente índole".
Asimismo, su presidente, José Manuel Núñez de la Fuente, señala como "una desgracia y un pena" que una vez más en esta ciudad "se haya dado la paradoja de que a lo que importa no se le haya dado valor, y a lo que no tiene la importancia y trascendencia sí se le dé", es decir, que un edificio de "la categoría patrimonial de la Reales Atarazanas, con casi 800 años y con lo que significa patrimonialmente, haya quedado como elemento menor y, sin embargo, al Caixaforum, que es un contenedor cultural interesante pero es un formato de hace cuatro días, se le haya dado todo el protagonismo".
"Esto es lo que verdaderamente hay que lamentar en esta ciudad que no ha cuidado nunca su patrimonio", expone Núñez de la Fuente en declaraciones a Europa Press, al tiempo que recuerda que desde la Fundación "se ha luchado siempre por dotar a las Reales Atarazanas de un proyecto singular", por eso "se presentó en 2010 como alternativa al Caixaforum el proyecto Galea Magna Atarazanas", cuya ejecución "no se contempló por parte de la Consejería de Cultura".
Aún así, prosigue "siempre se ha intentado una colaboración positiva" con La Caixa "para establecer un convenio por el cual favorecer una interpretación adecuada de toda la historia y todo lo que significaron los astilleros medievales de Sevilla".
En este sentido, afirma que sentirse "sorprendido" por que a lo largo de cuatro años "no haya habido inversiones y mantenimiento en las Atarazanas", y al final "se produce este traslado a Torre Pelli", que, por otra parte, "entiendo lógico porque la torre no estaba en el horizonte de la entidad hace tres o cuatro años, y en este momento es un rascacielos que tiene muchos metros cuadrados que ocupar, y el Caixaforum, un formato cultura que se puede adaptar a cualquier espacio, ahí estaría perfectamente".
Pero, insiste, "lo que se tendría que entender desde Sevilla, sobre todo la sociedad civil y las instituciones, que aquí lo verdaderamente importante es el edificio de las Reales Atarazanas, con ocho siglos de historia", y ahora más que nunca "es cuando tenemos que darle un futuro para su preservación y para una puesta en valor acorde a lo que se merece ese edificio patrimonial", asegura el presidente de la Fundación.
En este sentido, Núñez de la Fuente dice que "no teme por el futuro" de las Atarazanas, y recuerda que hace siete años la Fundación "se puso en marcha como sociedad civil para apuntar a un bien que estaba en peligro, que no tenía el mantenimiento que necesitaba acorde a su importancia, y por es lucha, proyectos y actividades, el pueblo de Sevilla tomó conciencia". "La Fundación nunca ha invertido las importancias, nunca lo importante ha sido Caixaforum, lo importante son las Reales Atarazanas", insiste.
Por tanto, Núñez de la Fuente reivindica que "se haga el proyecto que necesita el edificio, que es, entre otras cosas, reivindicar su glorioso pasado como astilleros medievales, que sería además una propuesta valiosísima para un mundo en crisis, con el turismo como activo fundamental para una ciudad como Sevilla".
"TODOS TENEMOS QUE APRENDER DE ESTE LECCIÓN"
Así, el presidente de la Fundación Atarazanas insiste en que "no ve negro el futuro", sino "todo lo contrario". Otra cosa, añade, "es que aprendan la lección unos y otros", en referencia a la Consejería de Cultura y Deporte y la Junta de Andalucía, porque "aunque no sé a quién se buscará como culpable, creo que se apuntó mal a la hora de la concesión, y ahora es momento de tomar decisiones más coherentes con al adecuación de un bien y de los tiempos que vivimos". "Todos tenemos que aprender de esta elección, pero sobre todo algunos más que otros".
