El tiempo en: San Fernando

Sevilla

La herencia y la propaganda

La difícil línea entre propaganda, publicidad y comunicación es una tentación en la que suelen caer muchos gobiernos...

Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
  • Juan Ignacio Zoido -

La difícil línea entre propaganda, publicidad y comunicación es una tentación en la que suelen caer muchos gobiernos. Muchas veces por un desconocimiento total de la diferencia entre ambas y otras muchas, a veces las más, por un interés desaforado en contar lo que no hace falta porque los ciudadanos no son tontos y saben de las acciones de sus gobiernos por los hechos más que por las campañas de publicidad. También hay otra circunstancia que no debemos olvidar. Hoy en día ningún gobierno, de ningún signo político, ha sido capaz de incluir en la relación de puestos de trabajo de sus funcionarios a los periodistas. Esto conlleva a dos cosas fundamentalmente. De un lado la precariedad en una profesión que está sometida a los vaivenes del político de turno. Y de otro a una falta de rigor profesional a la hora de aplicar las diferentes técnicas de comunicación. Es que como si pusieran los asuntos legales en manos de algún aficionado al derecho. La inclusión de los periodistas dentro de las categorías profesionales de la administración sería una solución para evitar tantos desmanes propagandísticos de los gobiernos municipales, provinciales o autonómicos. Un buen ejemplo es que la comunicación del Gobierno andaluz esté en manos de un periodista con larga trayectoria profesional en los medios de comunicación.

Pero volvamos al meollo de la cuestión. Cuando se está en la oposición es muy fácil o muy demagógico criticar al gobierno por sus acciones de comunicación y se apresuran a anunciar que en el caso de gobernar todo ese “aparato de propaganda” como se le suele calificar va a desaparecer. También se hacen promesas, a grupos mediáticos afines, para que le ayuden a alcanzar el gobierno con campañas muchas veces difamatorias contra las personas a cambio de ayudas publicitarias cuantiosas cuando se llegue a gobernar.

Lo cierto es que llegado el momento nada de esto se cumple. Y en esa se encuentra metido el gobierno de mayoría absoluta de Juan Ignacio Zoido.

En algo más de un año los populares, que solo hablan de la herencia recibida para justificar su falta de iniciativa política y de gestión, han pasado de querer cerrar la televisión local a reforzarla, llegando a mantener a un gerente al frente del que el propio presidente actual de la empresa pública, Gregorio Serrano, llegó a calificar de no capacitado para el puesto o lo acusó de hacer favores al gobierno de Monteseirín cediéndole una frecuencia analógica. Un cúmulo de falsedades aventadas por la prensa amiga que no serían tantas cuando al final de donde dije digo dije Diego. Extraño caso el de la televisión local, única empresa pública municipal que tiene repartidos sus poderes ejecutivos entre dos personas, el director y el gerente. ¿De cuál de los dos no se fiarán? En Emasesa, Tussam o Lipasam, sólo hay un responsable ejecutivo al frente con poderes del consejo de administración.

Y por supuesto, en esa vorágine de dar marcha atrás y no de cumplir lo prometido en campaña en esta materia, está la falta de apoyo publicitario a medios audiovisuales que le ayudaron, con sus campañas de acoso al gobierno anterior, a auparse con la mayoría de los 20 concejales. Esos medios respiran ahora por una herida por la que puede acabar doliéndole la cabeza al gobierno popular. Se percibe cierta hostilidad que en el fondo tiene detrás la promesa incumplida del apoyo publicitario y la promesa hecha de cerrar la “competencia” que suponía la televisión municipal.

Pero a esta circunstancia peculiar, que por supuesto siempre está bajo el paraguas de la herencia recibida, se une también el caso de la radio local, con licencia oficial del Ministerio de Industria, y que por decisión del anterior gobierno local, y esto sí es herencia, no comenzó a emitir dada la crisis económica que teníamos en puerta. Bueno, pues por la frecuencia de esa radio emite ahora una emisora ilegal propiedad de dos abogados sevillanos, sin que conozcamos cómo y porqué lo permite el Ayuntamiento.

También en la herencia recibida se encontró Juan Ignacio Zoido una excelente página web bajo el dominio de www.sevilla.org. Un buen trabajo realizado por la denominada en su día Área de Innovación. Es una de las páginas webs municipales más completas de las grandes ciudades. Una buena y positiva herencia ésta. Pero no les ha debido parecer suficiente y de repente aparece un curioso concurso público tramitado de forma urgente para encargar por algo más de doscientos mil euros una nueva web para informar a los ciudadanos de la actividad en los Distritos. Algo que ya se viene haciendo en la web municipal. Un concurso que huele mal. Pero no sólo desde la crítica política, sino también desde los técnicos. Primero porque en el expediente urgente tramitado por el área de Participación Ciudadana ya se hace constar en mayo que no hay dotación presupuestaria suficiente, por lo que al final se pagará en dos anualidades. Y segundo por la discrepancia entre los técnicos sobre si debe considerarse el objeto del concurso propaganda y, por tanto, si debía acogerse a un reparto a través de plan de medios como sostuvo el interventor en sus informes. Sin dejar a un lado la advertencia hecha por los técnicos de no pagar por adelantado, como se pretendía, sino una vez realizado el trabajo, para el que hay un año de plazo.

En el fondo todo apunta a que el Gobierno local lo que quiere es montar un nuevo medio informativo. La televisión local les sabe a poco, además de la considerable bajada de audiencia que ha sufrido en el último año según los datos de medición, y quiere hacer una operación mediática en internet para vender sus logros y para que los delegados de distritos, esos concejales anónimos en los actuales medios generalistas, puedan vender directamente a los ciudadanos su buen hacer. ¿Se permitirán las críticas de las asociaciones de vecinos y otros colectivos en este nuevo medio informativo digital? Si lo que se pretende es un formato informativo sobre la actualidad del barrio éstas deberían caber, pero no parece que sea ese el contenido que veremos en este nuevo portal. Doscientos mil euros que habrá que ver quien se los adjudica y que hay detrás de esta operación de duplicar la presencia en la red de forma innecesaria. Ya hay una excelente página web a la que bien se le podría ampliar sus contenidos y secciones, sin necesidad de este gasto urgente. Lo único positivo es que al menos en el concurso piden que sean periodistas los que elaboren las informaciones. Si el Ayuntamiento quiere tener un nuevo medio de comunicación es más que legítimo, pero habría sido bueno que contara con la Asociacion de la Prensa, a la que tiene con varios proyectos varados por una dejadez en atender sus propuestas que no se entiende.

En definitiva, estamos ante una operación de propaganda que se quiere camuflar como un nuevo servicio a los ciudadanos. Un nuevo portal, que por cierto no tiene nombre porque el concurso valora que el adjudicatario lo elija. Y es que lo de menos en el fondo es cómo se llame sino para qué se vaya a usar. Una lástima que aquí también esté desperdiciando la buena herencia recibida con una excelente página web. Es la línea de este gobierno local. O intentan vender como suyos los logros de Monteseirin, o con la complicidad de la derecha mediática nos quieren hace ver que no pueden hacer nada por la herencia.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN