El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha negado en el Pleno la existencia de “invasión de
competencias” por parte de la Consejería de Fomento de la Junta en la tramitación del Plan Especial del Puerto, asegurando que lo que se desarrolla son terrenos propiedad del Estado y no hay competencia municipal, diferenciándolo de la modificación del plan urbanístico que sí fue rechazado por la oposición en el Pleno y que, aseguró, siguen negociando y traerán “cuando ustedes nos digan”.
Era su respuesta a la crítica de la portavoz de Con Podemos-IU, Susana Hornillo, quien le espetaba que cuando iba a “hacer valer” la decisión del Pleno de rechazar el desarrollo del distrito Urbano Portuario y permitir “una escaramuza legal para violentar la voluntad” plenaria al utilizar la Junta de Andalucía la Ley Lista para desarrollar el plan especial y que “usurpen” las competencias urbanísticas municipales. Fomento justificó hacerse cargo del desarrollo de esta zona portuaria con el argumento, según ya publicó Viva, de que el impacto del desarrollo era “supralocal” cuando sólo afecta al término municipal de Sevilla capital.
“Qué lío se está haciendo usted. Aquí no hay invasión de competencia ninguna, no es el proyecto del distrito portuario que rechazó el Pleno, no tiene nada que ver, infórmese usted, esto son terrenos del Estado que están dentro del puerto, son los tinglados, no los que están fuera del puerto. Fuera, dentro, fuera, dentro, Barrio Sésamo, ¿se acuerda usted?”, le espetaba el alcalde a la portavoz de la confluencia.
Sanz insistía en que esa zona no desarrolla ningún residencial y al ser propiedad del Estado, no tiene competencias el Ayuntamiento y, por tal motivo, el Puerto había recurrido a la Junta para su desarrollo, apuntando que están en permanente contacto con el director general de Territorio, Urbanismo y Agenda Urbana “aunque no sea competencia de ese ayuntamiento”. Añadía, que donde sí tiene el Ayuntamiento es en la tramitación del desarrollo urbanístico del distrito portuario que rechazó el pleno y que “seguiremos intentando mejorar el proyecto hasta que ustedes decidan”.
El tono que usó el alcalde le sirvió a Hornillo para espetarle que, si le había puesto “nervioso, es que he dado en el clavo”, criticando que sea la Junta la quien decida en el desarrollo del puerto “o la implantación de la tasa turística”, preguntándole si es Moreno Bonilla quien manda en Sevilla. Las críticas a esta “invasión competencial” también vinieron de los portavoces de PSOE, Antonio Muñoz, y Vox, Cristina Peláez, que aprovecharon para cuestionar que el alcalde dé casi por perdido el vuelo directo de China a favor de Málaga.
Salen adelante los nuevos usos de los estadios de Betis y Sevilla
No fue éste el único aspecto urbanístico en el que hubo polémica, aunque en el caso de la modificación del PGOU para ampliar los usos en las “instalaciones deportivas singulares”, es decir, en los
estadios del Sevilla y del Betis, el grupo de Con Podemos-IU se quedó solo en sus críticas a una iniciativa que da “enormes plusvalías” a los
clubes y que pretende “traernos a Sevilla la situación del Bernabéu por partida doble”, obligando a los vecinos a pasar el “mismo calvario” que los de Madrid, incluyendo el proceso judicial al que Hornillo los veía abocados. De hecho, algunos representantes
vecinales de Los Bermejales y la Palmera fueron expulsados tras gritar a viva voz que sólo se tenían en cuenta los intereses del fútbol, mientras en primera fila asistían al debate directivos del Real Betis.
En este caso, el delegado municipal de Urbanismo, Juan de la Rosa, no se vio sólo en defensa de la iniciativa, sino que PSOE y Vox les prestaron su apoyo, en voto y en palabra, al entender que la medida sólo facilitaba una mejor gestión de los estadios de ambos clubes, diferenciándolo de los proyectos urbanísticos que han presentado. “Después vendrán los estudios pormenorizados, de acústica, de movilidad, de impacto…” decía De la Rosa asegurando que se cumplirían todos los parámetros legales e insistiendo en más de una ocasión en que “no le vamos a regalar nada a nadie”.