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Sevilla

Cobre las Cruces obtiene la autorización de agua para nuevo proyecto minero

Cobre Las Cruces ha obtenido la autorización de aguas de la CHG para su nueva mina subterránea y una refinería polimetalúrgica

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  • La recreación de la nueva planta. -

Cobre Las Cruces ha obtenido la autorización de aguas de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir para su nuevo proyecto minero y metalúrgico de una nueva mina subterránea y una refinería polimetalúrgica de cobre, zinc, plomo y plata, lo que permite avanzar en los trabajos para que pueda estar operativa en 2026.

Según ha informado en un comunicado la empresa, perteneciente al grupo canadiense First Quantum Minerals, que ha explotado la mayor mina a cielo abierto de Europa en la provincia de Sevilla hasta acabar su vida útil en 2021, con esta autorización de la CHG se completa la fase principal de los permisos administrativos clave para el proyecto tras haber obtenido previamente los permisos competencia de la Junta de Andalucía.

El otorgamiento de estos permisos, cuya tramitación se inició en 2018, permite a CLC avanzar en los trabajos previos del proyecto denominado PMR (Polymetallurgical Refinery) y, según las previsiones barajadas por esta compañía, podría estar en marcha en el año 2026.

El proyecto contempla una inversión global de unos 500 millones y durante este año se ha activado una partida inicial de 16,5 millones que se destinará a tres bloques: el desarrollo de la ingeniería de la nueva explotación subterránea y las nuevas instalaciones metalúrgicas; el acondicionamiento de la rampa de acceso a la futura explotación; y la construcción de una nueva planta de aguas para reforzar la capacidad de tratamiento y depuración.

También se avanzará en los proyectos de autoabastecimiento energético mediante renovables y otros suministros.

Está previsto que estos trabajos se desarrollen durante este año y parte de 2024, para acometer posteriormente la fase de construcción de la nueva refinería y la excavación de la mina de interior, con una duración estimada de dos y cuatro años, respectivamente.

El director general de CLC, Pedro Soler, ha destacado que “con la obtención de estos permisos culminan cinco años de intenso trabajo con la Junta de Andalucía y el Gobierno de España, y con el apoyo de los municipios del entorno, que certifican que el proyecto responde a los más altos estándares en ámbito minero y ambiental”.

Soler ha recordado que “queda aún mucho trabajo por delante hasta ver la nueva refinería en producción” y ha destacado el carácter innovador de este proyecto en el contexto de la minería internacional, al aunar un "modelo ‘de la mina al metal’ de alto valor añadido, una tecnología metalúrgica única en el mundo y el uso de energías renovables".

TRANSICIÓN DE MINA ABIERTA A EXPLOTACIÓN SUBTERRÁNEA

Como parte del plan de transición entre la actual operación y el nuevo proyecto, está previsto que la actual planta de cobre finalice su producción y entre en fase de cuidado y mantenimiento a partir del próximo mes de julio, cuando se terminen de procesar todas las reservas de mineral disponibles.

El objetivo es conservar las instalaciones en óptimas condiciones para reactivar la operación cuando puedan comenzar a explotarse las reservas del nuevo yacimiento polimetálico.

De manera acordada con la representación sindical, desde 2021 se está desarrollando un proceso de ajuste escalonado del personal para adaptarlo a las necesidades de cada etapa.

Una vez se inicie la construcción de las nuevas instalaciones, se prevé generar 1.200 nuevos puestos de trabajo directos, y en la fase de operación, serán 900 empleos directos y 1.500 indirectos e inducidos.

La actual mina de cobre a cielo abierto -la mayor de Europa de estas características- ya ha completado su explotación desde 2009 a principios de 2021, aunque actualmente se lleva a cabo un reprocesamiento del mineral extraído para extraer el cobre que queda y se ha pasado de producir una media de 70.000 toneladas al año a unos 10.000.

Con el nuevo proyecto la mina abierta se transformará en una explotación subterránea, de donde se extraerá mineral polimetálico que se transportará mediante un sistema eléctrico a la superficie y se tratará en una nueva planta industrial o refinería polimetalúrgica para convertirlo en metal puro de cobre, zinc, plata y plomo, metales estratégico para la transición energética.

Se trata de una tecnología única en el sector minero, desarrollada y patentada por CLC, conocida como PMR (polymetallurgical refineriy) y supone contar con la primera instalación de estas características en el mundo que permite completar todo el proceso de la mina al metal en las mismas instalaciones, de forma más eficiente y sostenible.

Además, se alimenta de energías renovables, hace un uso sostenible del agua, los residuos mineros se encapsulan en seco ya que no cuenta con balsas de lodo, y reduce un noventa por ciento la huella de carbono gracias al procesamiento del mineral in situ.

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