El Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla ha ayudado a 22 mujeres que padecen una lesión medular y utilizan sillas de ruedas a ser madres, para lo que cuenta con un equipo multidisciplinar específico que ha elaborado un manual con información y consejos de concepción y parto.
El embarazo y parto de esta mujeres presenta una serie de peculiaridades y complicaciones diferentes al de mujeres no mileolesas, la más frecuente de ellas las urológicas.
La experiencia demuestra que no son gestaciones con mayor incidencia de la patología propiamente obstétrica, como parto prematuro, hipertensión arterial o retraso de crecimiento intrauterino, ha explicado el hospital.
El equipo que atiende a estas mujeres está formado por especialistas de la Unidad de Lesionados Medulares, dirigida por María Barrera; y la sección de Obstetricia de la Unidad de Medicina Maternofetal del Hospital de la Mujer, cuyo jefe es Lucas Cerrillos.
El asesoramiento a estas mujeres comienza antes del embarazo, con la retirada o modificación de aquella medicación que toman de manera habitual por su lesión medular, y que puede resultar incompatible con el embarazo.
Una vez que la mujer está embarazada, el seguimiento se lleva de manera conjunta con la Unidad de Medicina Maternofetal del Hospital de la Mujer.
Durante esta etapa los especialistas recomiendan los hábitos de vida más saludables o controlan el posible aumento de peso de estas mujeres para que no pierdan funcionalidad en la silla de ruedas.
También tratan las posibles complicaciones presentadas, como las infecciones de orina, el estreñimiento o complicaciones respiratorias frecuentes en las mujeres con tetraplejia.
Todas las recomendaciones se incluyen en la Guía Educacional para Mujeres con Lesión Medular que desean ser Madres, que este año ha recibido el premio a la Mejor Comunicación presentada al Congreso Nacional de la Sociedad Española de Paraplejia.
Esta guía también señala que el parto es el momento más complejo en estas pacientes, ya que, en una gran mayoría, al no notar las contracciones uterinas, deben ser instruidas para aprender a identificar el inicio del parto con otros síntomas muy diferentes a los habituales, como pueden ser espasmos musculares abdominales, e incluso hipertensión arterial en el caso de las mujeres con tetraplejia.
Este equipo suele destinar una de las salas de mayor tamaño a estos alumbramientos y dispone de camas especiales que se pueden transformar en sillas de parto para evitar el traslado de la paciente.
De este modo, si avanza sin complicaciones, el alumbramiento puede producirse incluso en una de estas camas en las habitaciones de dilatación, con monitorización fetal continúa y vigilancia estrecha de constantes y evolución del parto.
Finalmente, en el posparto se proporcionan a las madres cuidados específicos que incluyen asesoramiento sobre lactancia materna, que también puede verse afectada por el nivel de la lesión medular, y ciertas medidas para prevenir el riesgo de complicaciones específicas y alguna otra complicación que puede aparecer en cualquier otra mujer tras dar a luz, como la Trombosis Venosa Profunda.