La UD Algaida derrotó al Alcalá del Valle por 0-2 en el último partido que disputó, que correspondía a la jornada 25 de la Segunda Andaluza, y a partir de entonces llegó la suspensiones de los partidos por la propagación del coronavirus. Una victoria que le sirvió para arrebatarle el tercer puesto al Xerez DFC B.
El fútbol en La Colonia se esfumó, como lo mismo ocurrió en el resto de la ciudad, de España y de buena parte del mundo. Se tenía que haber enfrentado este pasado sábado, a partir de las 16.30 horas, al Estrella Portuense en el Doro Stadium pero lógicamente no se jugó.
El entrenador del primer equipo de la entidad rojilla, Javi Ibáñez, asegura que “esta situación la llevo mal. Este pasado fin de semana fue aburrido y atípico, encerrado en casa y sin deporte. Además, se echa de menos entrenar y preparar los partidos”.
Resalta que “nunca me hubiera imaginado algo así en mi vida, esta pandemia”.
Sobre cómo está llevando el peso de la primera plantilla junto a Ismael Mosquera dice que “tenemos un grupo, no somos profesionales ni podemos salir a la calle. El que tenga un patio en su casa lo tiene más fácil para realizar algún ejercicio, el que resida en un piso lo tiene más difícil”.
Con respecto a lo que queda de temporada matiza que “no sé si terminará la Liga. Si son dos o tres semanas más se puede acabar y más porque en la Segunda Andaluza no hay fase de ascenso a la Primera. No sé si entre semana y de noche se podrían recuperar jornadas aunque hay desplazamientos lejanos y no sería tan fácil”.
También deja claro que “ahora mismo tampoco es cuestión de pensar en fútbol y si somos capaces de ascender o no. Lo único que me preocupa es que ni mi familia ni mis amigos ni nadie queden afectados. La situación es crítica porque se están produciendo muchas muertes. Es lo más importante ahora mismo”.