Más de doscientas personas se dieron cita para escuchar la semblanza de la comunicadora sanluqueña en un evento que contó con habaneras, sevillanas y fandangos
Cuando las cosas se hacen poniéndole todo el sentimiento posible, no pueden salir mal. Y ese ejercicio fue el que Toñi Moreno, la comunicadora sanluqueña encargada de pregonar este año la Feria de la Manzanilla, llevó acabo anoche ante más de doscientas personas en las Bodegas Elias González de Sanlúcar.
El Ateneo de Sanlúcar, organizador del acto, tuvo claro que apostar por la presentadora de Telecinco era jugar sobre seguro y así fue. Toñi Moreno, que comenzó a a mar su profesión con el micrófono de la TDC - ahora Telesanlúcar- y que también pasó por esta casa, mezcló vivencias, recuerdos y deseos en un pregón cargado de sentimiento. Su padre, fallecido hace unos años, fue el eje central de su pregón. Recordó la austeridad de su familia, en la que si no había se quedaba en casa, pero si salía a la callle, era 'pa jartarse' y habló de vivencias felices en unos cacharritos de la feria que siempre sabían a poco. El primer beso, también tuvo como escenario una caseta de la Feria de la Manzanilla, y entre el albero de la Calzada y el olor a pimientos fritos, Toñi se abrió paso para rendir homenaje a la gran protagonista de la feria sanluqueña, la Manzanilla. "Sanlúcar eres tu Manzanilla, y viceversa. Eres luz, mar, brisa... eres Bonanza, salinas y Algaida (...) y casa sorbo tuyo es historia, mi historia, la de mis antepasados, la de mi pueblo, la de unas bodegas centenarias...)". "Dicen que no hay otro vino como éste, y no exageran, porque tampoco hay otro pueblo como éste", recogió la presentadora en su pregón.
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Las palabras de su amiga Irene García, ex alcaldesa de Sanlúcar y presidenta de la Diputación provincial, abrieron el escenario para la intervención de Toñi Moreno. García destacó la "generosidad y humildad" de una mujer "valiente" de la que se siente orgullosa de ser su vecina. "Un espíritu inquieto que nos contagia de ilusión", declaró la presentadora refiriéndose a Toñi Moreno.
Antes había tomado la palabra el presidente de la entidad organizadora, Manuel Reyes, para dedicar sus especiales palabras a la fiesta sanluqueña, con sus recuerdos de albero, farolillos y filigranas y sin dejar pasar la oportunidad para volver a reivindicar el carácter universal de un pueblo desde donde partió la mayor gesta de la humanidad, la I Circunnavegación y su próxima conmemoración del V Centenario.
Además, el Ateneo sanluqueño aprovechó el acto para rendir homenaje al Orfeón Santa Cecilia en sus 75 años de historia.
En el pregón a la Feria de la Manzanilla no podía faltar la música e incluso Toñi se arrancó a cantar algunas estrofas de las sevillanas que Manuel Alfonseca Lin y Manual Malia han realizado sobre el Himno de la Manzanilla. Sonaron los fandangos también, de la mano de Alba Bazán, y más sevillanas para anunciar que el albero de la Calzada ya se remueve y que en menos de una semana, miles de sanluqueños volverán a brindar con el vino que da sentido a la feria "más abierta, más hospitalaria, la más bonita, la más corta, porque siempre nos faltan días (...), la mía. Canten, vivan, festejen, sean felices, disfruten de la feria de la Manzanilla. Viva la Feria de la Manzanilla, viva Sanlúcar", terminaba diciendo la pregonera con una invitación especial: "por favor, venid a la mejor feria del mundo".
