Pedro Badanelli (Sanlúcar de Barrameda, 1899-Buenos Aires, 1985) fue un escritor inclasificable, sacerdote, bohemio y autor de "Serenata del amor triunfante", novela de tema homosexual que, publicada en 1929, ha sido rescatada en edición crítica por la catedrática de la Yale University (EEUU) Noël Valis.
Jurista, psicólogo, profesor universitario, cofundador en la Argentina de su exilio de la Iglesia Católica Apostólica Argentina, de carácter peronista y de la que llegó a ser obispo, Badanelli provocó un escándalo con esta novela que terminó siendo la causa en 1930 de su salida de España, a la que sólo volvió una vez en plena Guerra Civil.
Autor, entre otros títulos, de la obra de teatro "El alba sobre Sodoma", Badanelli fue amigo de Unamuno, Benavente, Concha Espina, Vargas Vila, Imperio Argentina y el también autor de obras de tema homosexual Álvaro Retana, quien lo introdujo en la vida nocturna e los cabarés madrileños, además de en juergas y fiestas privadas donde se ofrecían drogas, sexo y travestismo.
"Serenata de amor triunfante", ahora publicada por la colección Biblioteca de Rescate de Renacimiento, cuenta una rivalidad triangular sin final feliz entre un hermano, una hermana y un hombre deseado por ambos, fue publicada por Espasa-Calpe, fue un éxito y agotó rápidamente sus dos ediciones, aunque provocó un escándalo.
Alboroto que fue notable en Sanlúcar de Barrameda en una época en que los Orleans veraneaban allí, donde crearon un foco de atracción para la aristocracia andaluza y la alta sociedad sevillana y donde el padre del escritor ejercía como notario.
Noël Valis califica la obra de "insólita y sorprendente" por tratarse de una de las pocas novelas de tema abiertamente homosexual publicadas en el periodo de entreguerras, en la que, con rasgos modernistas y decadentistas, "hace una defensa ética y estética de la homosexualidad, con argumentos que evocan los que utilizan André Gide, Alberto Nin Frías y E.M. Foster".
Al estilo de Oscar Wilde, asegura Valis en su estudio introductorio, Badanelli trató de preparar el terreno para su novela escribiendo que "ante la conciencia del verdadero arte no pueden existir lo moral y lo inmoral, sino simplemente lo bello y lo no bello".
En el preliminar de su novela, también advirtió de que no era una obra "para gente mediocre, sino para hombres de gran luz mental liberadora", y temiéndose las críticas adversas añadió: "Confío, sin embargo, y todo de ellos lo espero, en los esbirros de la incomprensión, que al hallar insolente mi obra y al lanzar sobre ella su crítica implacable con la intención de pulverizarla, conseguirán únicamente, como en estos casos siempre ocurre, hacerla todavía más visible".
Y añadía: "Que dejen paso a mi libro, porque lleva el incendio en sus alas".
Valis concluye: "La posición de Badanelli en el mundo literario del periodo es algo anómala, no por ser sacerdote homosexual sino por ser sacerdote homosexual que escribe una novela como 'Serenata del amor triunfante'".
La novela de Badanelli fue bien acogida por los escritores de su época. Alfonso Camín consideró al autor "un gran filósofo pagano con túnica de rosas frescas y sandalias equívocas", Pedro Mata dijo leerla "con la avidez y la emoción con que se paladean las lecturas inquietantes y nuevas", y un crítico de entonces definió la novela como "una obra envenenada... de extrañas pero maravillosas inquietudes".
Badanelli ofició su última misa en 1950 y con anterioridad a esa fecha dejó de atenerse a las normas sacerdotales, lo que lo condujo a una postura disidente hasta autodenominarse, ya en Argentina, "cura anticlerical" y sacerdote "de ocasión y por vocación".
En su obra de teatro "El alba sobre Sodoma", Badanelli emplea el término "homosexual" y uno de sus personajes sostiene que el homosexual no está enfermo, sino que "simplemente, era distinto a la mayoría", y declara que la homosexualidad es "saludable y salvadora para la humanidad" al atenuar el problema de la superpoblación.