La Procesión Extraordinaria que se celebró con motivo del Cincuentenario de la Coronación Canónica de Nuestra Señora de la Caridad, Patrona de la Ciudad, estuvo rodeada de un gran colorido de principio a fin. Miles de sanluqueños y sanluqueñas, así como los muchos visitantes que pasan sus vacaciones en Sanlúcar, acompañaron a la imagen en todo momento en un día grande y muy especial
La amplia comitiva, compuesta por todas las Hermandades de Sanlúcar y de otras pertenecientes a otras ciudades, partió desde la Basílica de La Caridad. Después avanzó por un itinerario compuesto por Misericordias, Descalzas, Jerez, Plaza de la Paz, Caballeros, Cuesta Belén, Bretones, Torno, Jesús Cautivo, Ruiz de Somalia, Banda Playa, Calzada de la Duquesa, Isabel (margen izquierdo), las inmediaciones del Paseo Marítimo y final de La Calzada donde se celebró la Solemne Pontifical, Calzada de la Duquesa Isabel (margen derecho), Banda Playa, Castelar, Bolsa, Cruces, Ancha, San Juan, Jesús Cautivo, Plaza Madre de Dios, Baños, Ganado, Cuesta de la Caridad y regreso a la Basílica de La Caridad.
La Misa fue oficiada por el Obispo de Jerez, José Mazuelos Pérez, una ceremonia que reunió a muchísimas personas y a la que asistieron distintas autoridades políticas, como el alcalde, Víctor Mora, la presidenta de la Diputación Provincial de Cádiz, el subdelegado del Gobierno en Cádiz, Javier de Torre, y miembros del equipo del Gobierno y de otros grupos políticos de la ciudad, que a su vez formaron parte de la comitiva.
Durante el recorrido de la Procesión Extraordinaria con motivo del Cincuentenario de la Cororación Canónica de Nuestra Señora de La Caridad se pudieron contemplar muchos balcones y muchas calles engalanadas, que dieron más colorido a este acontecimiento tan esperado por tantas personas.
Hay que recordar que muchos niños participaron el día anterior por la noche en la confección de las alfombras que quedaron ubicadas en las Calles Ancha y San Juan, así como en la Plaza de la Paz, lugares donde muchas personas esperaban la llegada de la Virgen, como también lo fueron otros como la Cuesta Belén y La Calzada.
Para que todo saliera a la perfección se montó un gran dispositivo. En el tramo final de La Calzada, cerca del Paseo Marítimo, se instalaron palcos que delimitaron el recorrido de la procesión y se colocaron un millar de sillas. De manera extraordinaria quedaron iluminadas tanto la Plaza de la Paz como La Calzada. Un procesión que duró varias horas y que será recordada por el esplendor que tuvo.