Bodegas Barbadillo ha dado por finalizada su vendimia de 2012 señalando los buenos resultados obtenidos. El 31 de agosto se completó la vendimia de uva palomino y de las restantes variedades blancas – Chardonnay y Verdejo, con una recolección final de 7.000.000 kilos de uva. En términos de cantidad, se ha recogido un 20% menos de uva que en anteriores vendimias tanto en la Viñas de Bodegas Barbadillo, Santa Lucía y Gibalbin, como en aquellas de los proveedores habituales con los que Barbadillo tiene contratos plurianuales.
La cosecha de uva Palomino y otras varietales blancas ha resultado particularmente extraordinaria, con mucho carácter varietal. En este momento, los vinos están finalizando su fermentación. De uva Palomino se han vendimiado 6.500.000 kilos. La madurez ha resultado idónea, con un grado baumé promedio de 11.5 grados.
La campaña comenzó el 17 de agosto y se cerró definitivamente el pasado 31 de agosto. La uva Palomino procede de las viñas seleccionadas del Marco ubicadas en pagos de Jerez y Sanlúcar de Barrameda de más de 15 proveedores y de las más de 300 hectáreas de viñedo de Barbadillo en sus viñas de Santa Lucía y Gibalbín. La cosecha se utilizará esencialmente en la producción del buque insignia de Bodegas Barbadillo, el vino blanco de la Tierra de Cádiz Castillo de San Diego, sus Manzanillas Solear y MuyFina, los vinos blancos de exportación así como la gama de jereces tradicionales.
Ya a finales de julio se inició la recolección de las variedades de uva blanca más tempranas - Chardonnay y Verdejo - plantadas en las viñas de Santa Lucía. Así, se recolectaron en torno a 500.000 kilos de uva entre las dos variedades, destacando la calidad de la uva Chardonnay que ha entrado con muy buen equilibrio azúcar-acidez, ideal para la elaboración del vino base para el brut Barbadillo Beta.
La vendimia ha estado marcada por un descenso en la pluviometría que ha incidido en el rendimiento de kilos por hectárea, pero que ha resultado beneficioso para la calidad de la uva. “Hemos tenido una uva muy sana, con mucha concentración de aromas que esperamos que dé muy buen resultado después de fermentar. Actualmente estamos completando las fermentaciones de uva Palomino, mientras que la de uva Chardonnay terminó de fermentar hace unos días”, según explica Montserrat Molina, Directora Técnica de Bodegas Barbadillo, quien señala además que “la cata de los primeros vinos fermentados nos transmite buenas sensaciones tanto a nivel aromático como gustativo”.
Se han recogido en torno a 6.500.000 kilos de uva Palomino en 10 días de vendimia, con un promedio de vendimia de 500.000 kilos/día y con un máximo diario de 700.000 kilos. El 80% de la vendimia ha sido realizada con cosechadoras mecanizadas, trabajando durante la noche, para favorecer la conservación de la uva hasta su traslado a la bodega.
También, como parte de los proyectos de I+D llevados a cabo por Barbadillo en su apuesta por la aplicación de las nuevas tecnologías, se vendimiaron 300.000 kilos de uva Palomino para llevar a cabo el pie de cuba con levaduras autóctonas desarrolladas de manera exclusiva para dotar al vino blanco Castillo de San Diego de su carácter personal.
VARIEDADES TINTAS
El 7 de septiembre finalizó también la vendimia de las 100 hectáreas plantadas en las Viñas Santa Lucía y Gibalbín con ocho variedades tintas – Tempranillo, Merlot, Tintilla de Rota, Tinta del País, Syrah, Petit Verdot, Cabernet y Graciano – que ha supuesto un total recolectado de 900.000 kilos destinados a la elaboración de los vinos tintos andaluces Gibalbín Joven y Gibalbín con Crianza. Los resultados de ambas vendimias han cubierto las excelentes expectativas que se barajaban al inicio de la cosecha en términos de calidad. En términos de cantidad, se ha recolectado un 2% por ciento más de uva tinta que en anteriores vendimias.
Aunque se trata de 8 variedades con distintos tiempos de maduración, las características climáticas de este año han permitido una vendimia bastante fluida, con pocos cortes. Se empezó a vendimiar la variedad Merlot a mediados de agosto, se continuó con las variedades Syrah, Graciano, Tintilla de Rota y Tempranillo, terminando con la Petit Verdot y la Cabernet la pasada semana.
La cosecha de este año ha estado marcada por la falta de agua, equilibrada gracias a la correcta administración del sistema de riego, una medida que ha logrado evitar el bloqueo de la maduración de la piel de la uva y ha garantizado su calidad. Actualmente, el 15% de la cosecha se encuentra en plena maceración, mientras que las fermentaciones terminarán en los próximos días. “La cosecha presenta buen color, buena fruta y una estructura muy interesante”, explica Montserrat Molina.
