La Guardia Civil de Cádiz, con la colaboración de la sociedad protectora de animales “Kimba” y veterinarios de la Junta de Andalucía, está llevando a cabo una operación policial en la que hasta el momento se han puesto a disposición judicial a tres vecinos de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), los cuales, de manera clandestina, se dedicaban a la cría y comercialización, a través de la red, de cachorros que se encontraban enfermos de parvovirosis.
Una denuncia de un comprador de Almería, puso sobre la pista a la Guardia Civil sobre la empresa, ubicada en el polígono Rayca de Sanlúcar, en la avenida del Almendral. Las actuaciones realizadas por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), tuvieron su inicio en el pasado mes de abril, ante las denuncias de éste y otro particular, residentes en distintos puntos de la geografía española, de haber sido víctimas de una estafa, ya que los animales adquiridos a través de la página web www.todocachorros.net les llegaban enfermos, lo que les originaban unos gastos veterinarios para tratar de curarlos. Los compradores denunciaron a la empresa reclamándole los gastos derivados del tratamiento veterinario al que tuvieron que someter a los cachorros para conseguir que se recuperaran.
Dichos cánidos padecían de parvovirosis, que está considerada como una enfermedad infecto-contagiosa muy grave y una de las principales causas de mortandad de la especie.
Tras las investigaciones llevadas a cabo por los agentes, se logró identificar el establecimiento en Sanlúcar dónde clandestinamente se comercializaban los cachorros, logrando recuperar aún con vida a 21 de ellos y hallando un arcón congelador en el que se encontraban los cadáveres de otros 16 cachorros de perro.
En esta operación, denominada “Puppy”, la Guardia Civil y el Seprona han contado con la colaboración de la sociedad protectora de animales Kimba y de veterinarios de la Junta de Andalucía.
MÁS AFECTADOS
Las actuaciones durante este operativo, que aún sigue abierto, se han saldado hasta el momento con la puesta a disposición judicial de tres personas por los delitos de maltrato animal, por la omisión de la atención veterinaria a animales enfermos, y de estafa. La Guardia Civil no descarta que el hecho cobre mayor relevancia al vincularse otras denuncias de otros compradores a este caso de estafa y maltrato animal.
El Seprona de la Guardia Civil pone de manifiesto que en este caso, además del perjuicio económico que supone la estafa, las personas que compran animales de origen desconocido vía Internet , sin garantías de ninguna clase, se exponen a un grave riesgo sanitario.
