La Base Naval de Rota acogía ayer el acto de despedida de los primeros 210 soldados del ejército español que parten hacia Somalia para sumarse a la Operación Atalanta de lucha contra la piratería de la Unión Europea.
A bordo de la fragata Victoria, a las cinco de la tarde partía este primer contingente, al que se sumarán un buque de aprovisionamiento, el Marqués de la Ensenada y un avión de patrulla marítima P-3, y que permanecerá en aguas somalíes por cuatro meses, hasta el envío de un relevo que llegará en la fragata española Numancia.
La ministra no llegó
Estaba prevista la visita de la ministra de Defensa, Carme Chacón, para despedir a las tropas españolas, pero a causa de las malas condiciones meteorológicas del aeropuerto de la Base Naval roteña, la mandataria no pudo partir de Torrejón de Ardoz.
En su lugar, el Almirante Jefe de Estado Mayor de la Armada (AJEMA) Manuel Rebollo García, se dirigió a la tripulación para transmitirles el deseo de la ministra de haber podido despedirles, y para desearles suerte en la misión que inician, “una misión muy importante para la Armada española, y además histórica, ya que es la primera vez que un buque de la Armada realiza una misión para luchar contra la piratería”.
El AJEMA explicó el daño que la piratería está efectuando sobre el tráfico mercantil mundial, pero se mostró convencido de que “con vuestra preparación, entrega y espíritu de sacrificio, además de con el compañerismo que reina en la Armada, está garantizado el éxito de esta misión”.
Rebollo García reconoció la dificultad de que 210 personas “estés fuera de sus hogares durante unos meses, viviendo en unas condiciones difíciles como las que se viven en todos los buques de la Armada, pero es un reto que vais a superar, porque estáis bien preparados, bien mandados y apoyados”.
Asimismo, recordó a los soldados que tendrán que competir con otras fuerzas internacionales que están desplegadas en la zona, “algo que sabemos hacer muy bien”, y expresó su deseo de poder recibirles a su vuelta, cuando sean reemplazados por la fragata Numancia, así como quiso significar “la suma importancia” de esta misión para los intereses de España.
Operación Atalanta
El Consejo de Ministros aprobaba ayer el acuerdo por el cual se dispone la participación de unidades militares españolas en la Operación Atalanta de la UE para luchar contra la piratería frente a las costas de Somalia.
La participación española en esta operación era autorizada el pasado 21 de enero por la práctica totalidad de los grupos parlamentarios del Congreso de los Diputados, tras la comparecencia de la ministra de Defensa, Carme Chacón, ante el Pleno de la Cámara.
Atalanta, como se ha denominado a esta operación, se compone de unidades provenientes de Francia, Reino Unido, Alemania, Países Bajos, Grecia y España, aunque se espera que nuevos países se sumen a esta iniciativa en el futuro.
Esta operación, la primera de estas características que organiza y dirige la UE, se iniciaba ya el pasado 8 de diciembre de 2008, y la integrarán más de mil militares de estos países, estando programado que España asuma el mando a partir de mediados de abril, en la segunda rotación. En la primera rotación España contribuye con un avión P-3 de patrulla marítima, con una fragata con helicóptero embarcado, y oficiales en los distintos Cuarteles Generales, en total, 227 efectivos.
En la fragata Victoria embarcaban 210 militares, entre dotación, pilotos, personal de apoyo a la unidad aérea embarcada y fuerza de protección de la Infantería de Marina, bajo el mando del capitán de fragata Fernando Poole.