El sector del arrastre, que conforman medio centenar de barcos en el puerto de Bonanza, en Sanlúcarha vuelto esta semana a faenar en aguas del Golfo de Cádiz después de la parada biológica de 45 días que han realizado para regenerar el caladero.
En la primera jornada, según datos de la Cofradía de Pescadores, se vendieron alrededor de 3.300 cajas de pescado, unos 22 mil kilos. “El primer día de pesca suele ir bastante bien”, constata el técnico de la Cofradía. José Carlos Macías.
El regreso a la actividad de la flota de arrastre ha permitido que vuelvan a la lonja de Bonanza especies que son propias de este arte de pesca, como las acedías, calamares, puntillitas, salmonetes, merluzas, rapes, tapaculos, gambas, langostinos, cigalas, galeras, etc. En las primeras jornadas, las capturas más abundantes han correspondido al choco y las galeras, mientras que los langostinos “han entrado pocos y los precios siguen estando bastante altos”.
También “entraron pocas gambas” porque los barcos se quedaron “a tierra”, explica Macías, lo que significa que los arrastreros, en los primeros días tras la parada biológica, vuelven a faenar entre las 6 y las 10 millás, “más próximos a tierra”.
Aguas profundas
De hecho, no se han acercado a los tres sectores del Golfo de Cádiz donde desde el pasado 9 de octubre está prohibido faenar tanto para el arrastre como para el palangre por directiva de la Unión Europea.Una circunstancia que está previsto que se revise entre los meses de noviembre y diciembre. Será entonces cuando el ICES (Consejo Internacional para la Explotación del Mar) emita un nuevo informe sobre el estado de los caladeros en esta zona que Europa ha querido preservar por si hubiera en sus fondos ecosistemas marinos vulnerables. Mientras que desde entidades como Cepesca se insiste en que los buquesde arrastre “pescan en zonas con ecosistemas marinos vulnerables (...) son fondos de arena y fango”, desde la Cofradía de Pescadores confían en que haya movimientos “positivos” en los próximos meses. Se basan en los datos expuestos en la última reunión del Consejo Consultivo del Sur., donde se expuso que las tres zonas planteadas en el Golfo de Cádiz “no tienen razón de ser”, y en que el Ministerio de Pesca anunció que tomará medidas para flexibilizar el plan de gestión a la flota que se vea afectada por la nueva configuración del caladero.
Pocos langostinos
El langostino de Sanlúcar es una de las especies más preciadas de cuantas capturas los barcos de arrastre con base en el puerto de Bonanza. Con vistas a las fiestas navideñas, este marisco es el más preciado y buscado en los mercados. Sin embargo, como viene sucediendo en los últimos años “sigue escaseando”, lo que conlleva, además, que los precios de venta sean altos. Mientras que hace dos años, en 2020, el kilo de langostinos ‘terciados’ - de tamaño mediano- podía comprarse en la subasta a 18 euros el kilo, esta semana no ha bajado de los 28-30 euros por kilo.
Desde la Cofradía de Pescadores constatan la merma de las capturas: “llevamos capturados la mitad de la mitad de los kilos que el año pasado”. Esto es, mientras que en 2020 se capturaron 145.000 kilos de este crustáceo, en lo que llevamos de 2022 apenas llega a 40.000 kilos. Los pescadores señalan a la ausencia de temporales, el llamado ‘mar de leva’ aunque también se apunta al cangrejo azul como responsable de esta merma.