Antequera c.f. 0
Santa fe
Carlos; Escalona, Cristóbal (M71 Javi Gallo), Miguel Alba, Plata; Rubén Peces, Amador, Burgos; Agustín (M.90 José Mari), Luis Torres y Alvaro (M.89 Raúl Heredia)
Antequera c.f.
Lara; Saúl, Adrián, Osuna, Antoñete; Chenchu, Ruiz (M.70 Zúñiga), Francis; Alexander (M.84 Juanmi), Víctor Del Canto y Tunde.
Arbitro:
De los Santos Mellado (Sevilla). Mostró cartulinas amarillas a Saúl (22´), Rubén Peces (41´), Javi Gallo (83´), Francis (87´) y Tunde (90´).
Incidencias:
Encuentro disputado en el Municipal de “Las Américas” de Santa Fe, en matinal fría y ventosa pero soleada y unos 200 espectadores en las gradas, de ellos medio centenar eran aficionados antequeranistas entre los que se encontraba el actual portero del Hércules de Alicante, Juan Jesús Calatayud.
Ni Santa Fe ni Antequera C.F. ofrecieron un buen partido el pasado domingo en el municipal de “Las Américas”. Los dos equipos propusieron muy poco al espectáculo preocupándose mucho más de especular con el marcador antes de arriesgar a obtener un resultado más provechoso para sus intereses. Al final un reparto de puntos con ausencia de goles era un reflejo fiel de lo presenciado sobre el rectángulo de juego.
Cantarero optó de inicio por no dar muchos retoques al equipo que una semana antes había derrotado al Ronda, solamente la inclusión de Saúl en detrimento de Luisja hizo cambiar el once de la jornada previa.
La primera mitad del partido no fue precisamente de las que hacen afición. Demasiado control exhaustivo por parte de ambos equipos y mucho respeto que hizo que las llegadas no tuvieran continuidad ni tampoco gran peligrosidad. De todos modos la iniciativa desde el comienzo fue para el equipo que vestía de rosa y negro, es decir el cuadro antequerano, que superior técnicamente se dedicó a tocar y a mandar en mediocampo gracias a la aportación de Francis que fue el conductor en esos primeros minutos. Suyas fueron las dos primeras asistencias que llevaron peligro al marco de Carlos. La primera en un balón servido como consecuencia de una falta que Víctor del Canto cabeceó alto (M.7) y la segunda, con los mismos protagonistas y tras un centro chut del primero que tocó el travesaño y que permitió a Del Canto mandar desviado (M.12).
Pasados estos minutos el once de Joseba Aguado, se sacudió un tanto el dominio de los visitantes y tuvo un par de llegadas nítidas en las que el cancerbero Paco Lara se erigió en claro salvador de los intereses antequeranos, primero enviando a corner un remate raso de Agustín (M.21), y posteriormente sacando magistralmente a corner otro remate con mucha intención del propio punta granadino después de una gran jugada individual de Luis Torres (M.24).
A partir de este momento el juego se volvió insulso y ni uno ni otros buscaron protagonismo con el balón en los pies. Hasta el descanso solamente cabría reflejar un balón servido por banda hasta el segundo palo de Ruiz que Alexander lanzó desviado (M.34).
No cambiaron demasiado las cosas tampoco en la reanudación. El fútbol siguió brillando por su ausencia y solamente a impulsos unos y otros se dejaron ver en acciones concretas y puntuales que no incidieron a la hora de hacer mover el marcador.
De todos modos en los comienzos de la segunda mitad pareció tomar mayor protagonismo el juego de ataque local, que amparado en su única pero peligrosa referencia, caso de Agustín, buscaba hacerse hueco entre la zaga rival. En todo caso este mayor dominio casi no dejó de ser otra cosa que pura ficción porque de nuevo y hacia el cuarto de hora el partido entró en una dinámica que bien pudo romper Víctor del canto tras un disparo raso que sacó Carlos con el pie a corner (M.62). Casi a renglón seguido y en unos minutos en los que el juego pareció algo más animado fueron los granadinos los que marraron una clara oportunidad, o mejor dicho fue el cancerbero antequeranista Lara el que desbarató un remate de Agustín tras una perfecta contra y que el de Archidona envió en una demostración de enormes reflejos a corner (M.66).
Después llegaron los cambios, Ruiz dejó su sitio a Zúñiga, aunque no cambió gran cosa la dinámica de un partido que se abocó a entrar en su último cuarto con los únicos ingredientes de la emoción, aunque bien es verdad que casi ni esos porque ya en todo ese plazo de tiempo ni un equipo ni otro arriesgaron lo más mínimo. Los dos se conformaron con un punto que ahora tendrán que hacer bueno esta semana en la jornada que corresponde, de no ser así de poco les habrá valido tanta contemplación y tanto flaco favor a un espectáculo que obvio es, cada vez tiene menos sentido en esto del fútbol.
