El tiempo en: San Fernando

El ?doctor? del Parque Atlántico ingresará en prisión tras pasar por Psiquiatría

La Audiencia Provincial reitera que tiene que cumplir una condena de cuatro años y nueve meses

Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
  • El exhorto de la orden de ingreso. -
  • La Sección Tercera de la Audiencia Provincial reitera que tiene que cumplir la condena impuesta
  • Está hospitalizado tras sufrir un supuesto cuadro de ansiedad en pleno juicio
  • Cristóbal Padrón Pedroso incluso llegó a agredir a los agentes que le detuvieron
El supuesto doctor Cristóbal Padrón Pedroso, que llevaba años pasando consulta en la entreplanta del bloque 12 del Parque Atlántico, ingresará en prisión para cumplir una pena de cuatro años y nueve meses por sendos delitos de violencia de género y quebrantamiento de una orden de alejamiento tras pasar por la unidad psiquiátrica del Hospital de Jerez, donde se encuentra ingresado desde finales de octubre. Una vez que los médicos le den el alta -que podría dilatarse hasta mes y medio como máximo, según fuentes judiciales-, la Policía Nacional procederá a su inmediata detención y posterior traslado a la cárcel.

Este periódico ya adelantó que el supuesto médico, famoso en la ciudad por sus supuestas manos curativas, fue detenido por dos agentes de la Policía Nacional en la mañana del martes, 6 de octubre, después de protagonizar una fuga a pie por la barriada jerezana del Parque Atlántico. Tras lo sucedido, fuentes policiales explicaron a este medio que cuando los agentes fueron a requerirle por la privación del derecho a la tenencia y porte de armas por un plazo de seis años (bajo apercibimiento de incurrir en un delito de quebrantamiento de condena), Cristóbal Padrón Pedroso no medió palabra con los agentes y salió corriendo por la citada barriada, hasta que fue interceptado por la Policía no sin antes resistirse a la autoridad, propinando diversos golpes a los agentes, los que incluso tienen un parte de lesiones por lo sucedido aquel día.

Tras pasar una noche en el calabozo y una vez puesto a disposición judicial, el cubano quedó en libertad e incluso siguió pasando consulta durante algunos días hasta que fue llamado a juicio el pasado 27 de octubre por haberse negado a que le detuvieran. Para sorpresa de los allí presentes, la vista tuvo que ser suspendida porque, según explicaron los allí presentes, “a Cristóbal le entró un supuesto ataque de ansiedad, se puso a gritar e incluso llegó a golpearse con la pared en varias ocasiones”, por lo que una ambulancia tuvo que trasladarlo hasta el Hospital de Jerez, donde todavía se encuentra. Por ello, el juicio quedó pospuesto. Además, su ingreso en prisión se ha visto dilatado más tiempo de la cuenta, puesto que la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cádiz había dictado el pasado 3 de septiembre que en diez días debía ingresar de forma voluntaria a fin de cumplir la pena privativa de libertad impuesta en sentencia firme bajo apercibimiento (ejecutoria 53/2009), que recurrió el abogado de Cristóbal Padrón Pedroso sin suerte alguna ya que la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cádiz reiteró el exhorto para que se le notificara al supuesto médico el auto de fecha 19 de octubre de 2009 (que en esta página se publica).

En este documento se le requiere “para que, en plazo de diez días, ingrese voluntariamente en prisión a fin de cumplir la pena impuesta”, fechado a 21 de octubre, pero esta orden fue devuelta a la Audiencia con carácter negativo (sin cumplimentar) al no localizar al condenado, según fuentes judiciales explicaron a este medio. Así, el citado auto de 19 de octubre expone literalmente en sus razonamientos jurídicos que “teniendo en cuenta la naturaleza y gravedad de los hechos y conforme al artículo 56.1 de la LOTC que establece que la interposición del recurso de amparo no suspenderá los efectos de la sentencia impugnados, no procede la suspensión de la condena, sin perjuicio de las facultades que al respecto ostenta el Tribunal Constitucional”.

Así, en la parte dispositiva se añade que “la sala acuerda: no haber lugar a suspender la ejecución de la pena a Cristóbal Padrón Pedroso, procediéndose a ejecutar la sentencia dictada. Requiérase al penado, para que en el plazo de diez días, ingrese voluntariamente en prisión para el cumplimiento de la pena impuesta, bajo apercibimiento de proceder a su busca y captura e ingreso en prisión caso de no verificarlo en el plazo concedido”.

Así que, si no hay cambios de última hora, cuando Cristóbal Padrón Pedroso reciba el alta médica de la unidad de Psiquiatría del Hospital de Jerez, será inmediatamente detenido para ingresar en prisión (posiblemente en Puerto II) donde incluso podría seguir su tratamiento médico, si así lo creyesen oportuno los especialistas que les están atendiendo en la actualidad.

Condenado por violencia habitual y malos tratos
El auto emitido por la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cádiz, con fecha 19 de octubre, relata las hechos que llevarán a la cárcel al supuesto doctor. Entre éstos, destaca que “con fecha 3 de diciembre de 2008, se dictó sentencia en las presentes actuaciones, por la que se condenó a Cristóbal Padrón Pedroso como autor de un delito de violencia habitual, otro de malos tratos en el ámbito de la violencia de género y otro de detención ilegal ya definidos concurriendo en el segundo de ellos la circunstancia agravante de reincidencia y sin circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal en los dos restantes a la pena de un año y nueve meses de prisión”.

Asimismo, tiene un año de prisión más “con privación del derecho al porte o tenencia de armas durante tres años y prohibición de aproximación” a la que fuera su pareja (tampoco puede ni acercarse, ni comunicarse con ella de ningún modo).

Por último, cabe sumar otros dos años de prisión por el tercer delito, “en todos los casos con inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo por el tiempo de la condena”, añade el auto.

Es decir, (como puede leerse al margen derecho de esta información), Cristóbal Padrón Pedroso tiene impuesta una condena de 4 años y 9 meses como ya había adelantó este medio hace varias semanas.

Está siendo investigado para saber si su práctica médica era legal o no

La Fiscalía también le sigue la pista a Cristóbal Padrón Pedroso, ya que sobre él también recaen ciertas sospechas sobre si su práctica médica es legal o no, por lo que también se están llevando a cabo diferentes pesquisas sobre si su titulación tenía validez en España, así que también podría incurrir en un delito de intrusismo, si así lo dictaminase la Justicia.

Este hombre de 46 años era famoso en la ciudad por sus masajes terapeúticos e incluso prescribía medicamentos a sus pacientes, sometiéndoles a diferentes tratamientos (realizaba filtraciones durante las sesiones de masaje), una cuestión que ahora está siendo investigada por las autoridades pertinentes.
De hecho, a su última víctima de violencia de género, la conoció en una de sus consultas, cuando ella recurrió a él para que solventar un problema psicológico, una especialidad que, según narró en su día su pareja, también llegó a practicar.

—más agravantes—
En principio, este conocido ciudadano tendrá que cumplir una pena de 4 años y 9 meses si no le llueven más condenas e incluso podría ser expulsado del país, si así se creyera oportuno la Justicia española.

Agredió a su pareja en reiteradas ocasiones
Cristóbal Padrón Pedroso mantenía una relación con IM. S.J.C, con la que incluso había llegado a tener una hija, teniendo los tres como domicilio una vivienda de Chipiona, donde también pasaba algunos fines de semana otra hija de Cristóbal. El 26 de mayo de 2005 fue condenado por el Juzgado de Instrucción Número 3 de Sanlúcar, en las diligencias urgentes 41/2005 por un delito de lesiones a la mujer y una falta de amenazas causadas a su por entonces pareja. Entonces, se le impuso la pena de cuatro meses de prisión, un año y cuatro meses de privación del derecho a la tenencia y porte de armas. Tampoco podría aproximarse a ella durante ese tiempo, por haberle dado “una bofetada en la mejilla izquierda, una leve palmada en el vientre y varios golpes en la pierna y en la cara, así como por decirle que la iba a llevar a un descampado y la iba a matar”.

Al año siguiente (26 de noviembre de 2006), Cristóbal “se dirigió a la cocina y cogió un cuchillo con el que consiguió rajarle el jersey que llevaba puesto su pareja”, dándole también “dos bofetadas en la cara y un golpe en el brazo, propinándole a continuación golpes por todas partes”.

IM. S.J.C, sufrió erosiones frontales, hematomas en el brazo derecho, dolor al movimiento en el hombro izquierdo y hematomas en el muslo izquierdo.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN