El rótulo Casas Consistoriales que fue colocado por los responsables de la obra del Ayuntamiento en el pasado mes de septiembre tendrá que ser retirado en virtud de la decisión de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía en Cádiz. En su resolución ordena la retirada de las letras y la reconstrucción de la imposta que fue destruida para colocar el azulejo del Sagrado Corazón.
La noticia la ha adelantado Diario de Cádiz que se remite a la decisión de la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico el pasado 27 de enero y que ha sido conocida hoy por el Ayuntamiento.
La alcaldesa de San Fernando, Patricia Cavada, ha manifestado al respecto que van a solicitar a la Consejería de Cultura un informe completo de la decisión, ya que sólo se ha recibido la conclusión del mismo que es la retirada de las letras.
Cavada ha añadido que la dirección facultativa envió a Cultura todo un estudio del valor patrimonial de la decisión, por lo que precisa que la respuesta debe ser proporcional.
"Lo que no estamos dispuestos a consentir la delegada de Desarrollo Urbano y yo es una batalla política con nuestro patrimonio, porque no vamos a caer en el detalle mínimo de su tienen que estar colocadas o no unas letras".
La alcaldesa ha manifestado que si se tienen que quitar las letras se quitarán porque "no vamos a entrar en una confrontación absurda con la Junta de Andalucía por un mínimo detalle" en la obra más importante que se ha hecho en San Fernando.
AxSí
La primera reacción ha llegado del exsocio de Gobierno de Patricia Cavada, Fran Romero, que ya criticaba la decisión en septiembre pasado.
Para Romero, el capítulo de las letras de la fachada municipal de la serie Los caprichos de la señora Cabada, estrenada a principios de este mandato, va a tener su spin off.
"No ha quedado en su antojadiza, injustificada y cara (9.000 euros) colocación sino que además vamos a tener que pagar su retirada. Entre todos los isleños, de nuestros bolsillos".
El portavoz de Andalucía por Sí se refiere también a los monolitos de 50.000 euros, su silla de 1.000 euros y los muebles nuevos por 400.000 euros, la conferencia de 6.000 euros, el taller de adornos navideños de 18.000 euros, etc.
"Sin olvidar las obras de la playa, el Museo Camarón o los nuevos puestos del Mercado Central. Y así podríamos seguir. Y nos preguntamos cuáles van a ser las responsabilidades políticas de todo esta sin razón, de toda esta política insensata y de despilfarro. La respuesta es ninguna. Falta sentido común, falta decoro, falta buena y diligente gestión".
"Y sobran actitudes prepotentes, caprichosas y propias de una mayoría absoluta de un bipartito que tiene al frente una alcaldesa del Psoe indolente en la toma de decisiones para con el pueblo que gobierna a golpe de subidas de impuestos y un partido, Ciudadanos, veleta, que ni pincha ni corta", dice Romero.
