La Policía Nacional ha detenido a cuatro integrantes de dos grupos de narcotraficantes tras un enfrentamiento armado que acabó con dos heridos por arma de fuego mientras que los otros dos presentaban heridas contundentes de distinta consideración.
En la operación han sido arrestados cuatro hombres de entre 18 y 43 años como presuntos responsables de delitos contra la salud pública, lesiones y tenencia ilícita de armas. A uno de ellos, el de 18 años, se le atribuye, además, un delito de homicidio. La autoridad judicial dictó el ingreso en prisión para todos ellos.
La actuación policial ha permitido a los agentes la incautación de 1.223 kilogramos de hachís así como la intervención, entre otros efectos, de dos armas de fuego real, munición, una pistola detonadora, un revolver y una escopeta, ambos de aire comprimido, así como 7.950 euros en efectivo, según ha informado la Policía Nacional en un comunicado.
La investigación comenzó a mediados de septiembre. Los agentes tuvieron conocimiento de que se había producido un enfrentamiento armado entre varias personas que acabó con dos de ellas heridas por arma de fuego. Se trataba de dos hombres, de 29 y 25 años y nacionalidad española, que ingresaron en un centro hospitalario de la localidad heridos por disparos.
INTENTARON ROBAR DROGA A OTROS NARCOS
Las pesquisas se centraron en este incidente y los agentes averiguaron que, aunque finalizó en la vía pública, la trifulca se había originado en el interior de una vivienda de la calle Camino de Santiago de Marbella.
En el lugar los agentes localizaron a otras dos personas lesionadas por contusiones, un joven de 18 años y nacionalidad holandesa y un hombre polaco de 43 años, que trataban de huir. Además, los agentes hallaron en las inmediaciones de la vivienda un pasamontañas, unos guantes una caja fuerte y, en el interior de una riñonera, una pistola preparada para hacer fuego.
En el trascurso de la investigación se practicó un registro domiciliario en el que los agentes intervinieron 36 fardos de hachís y cuatro bolsas conteniendo un total de 1.223 kilos de hachís.
Posteriormente, en una vivienda próxima, oculta en el interior de la depuradora de la piscina, los agentes encontraron una pistola provista de un cargador con once cartuchos y otro más con 15 utilizada durante el tiroteo y que, inmediatamente después había escondido el individuo más joven.
Fruto de las pesquisas los investigadores averiguaron que la vivienda era utilizada por una red de narcotraficantes, compuesta por los dos heridos últimos y el padre del joven, como almacén de sustancias estupefacientes, concretamente hachís.
El día del incidente, dos personas de nacionalidad española e integrantes de un grupo dedicado al tráfico de estupefacientes se presentaron en la vivienda con la intención de robar el hachís. Allí se toparon con los otros narcotraficantes que custodiaban la sustancia, momento en que se produjo el enfrentamiento entre ambos grupos y que acabó con dos de los participantes heridos por arma de fuego y los otros dos, por contusiones.
Los asaltantes y el hombre de 43 años fueron detenidos por su presunta participación en los delitos de tráfico de drogas, lesiones y tenencia ilícita de armas. Mientras que el más joven lo fue también por homicidio en grado de tentativa.