Escondida en un sótano bajo un bloque de viviendas en el número 22 de la calle Agua, a las faldas del Monte Gibralfaro, se encuentra una de las mezquitas funerarias más importantes de la Península, la de Yabal Faruh. Un “tesoro escondido” cerrado desde finales de los años 80, que tiene incluso paneles informativos, desconocido para la mayoría de malagueños, y que Ciudadanos se ha propuesto rescatar del olvido.
La formación naranja lleva a la próxima Comisión de Cultura una moción instando al Ayuntamiento de Málaga a que culmine los trámites para su apertura y solicitando a la Junta de Andalucía que asuma su gestión para que pueda ser visitado. "Es un conjunto funerario islámico único en España, en un formidable estado de conservación y, por desgracia, se encuentra bajo llave en un sótano, en manos de la Junta, y dentro de una propiedad privada", lamentó el portavoz, Juan Cassá.
En la apuesta de Ciudadanos, poner en valor este enclave coincidiendo con las actuaciones previstas en el marco del Plan Especial del Monte Gibralfaro que, precisamente, en una primera fase contempla la apertura de una vía de conexión entre las calles Mundo Nuevo y Agua, que permitirá que deje de estar oculto para los circuitos turísticos y culturales.
El plan para revalorizar el Monte Gibralfaro, como gran pulmón verde de Málaga, prevé invertir más de 6 millones de euros a lo largo de los próximos tres años. Incluye mejora de caminos, creación de una zona de juegos infantil junto a Pinosol o la creación de un nuevo mirador con vistas a la Malagueta.