“Si la gente se queja de la nueva calle Real, que miren al gobierno”, dice Gonzalo Alías, portavoz local de Izquierda Unida. La formación de izquierdas califica de “heredada de andalucistas y populares” la escasa voluntad de información y participación del gobierno municipal en el periodo de consulta pública de Ordenanza Reguladora de los Accesos a la Calle Real.
Con un periodo “más de rendición de cuentas que de difusión, consenso y revisión con los cañaíllas”, IU reclama “una mesa de trabajo real y participativa con todos los actores de La Isla”.
La primera sorpresa de IU pasa por el preámbulo de la ordenanza. “No nos consta que haya existido una mesa de trabajo para las tareas de preparación y redacción colaborativa de este proyecto. No se hace mención a este procedimiento en el Preámbulo. Es un error no haber traído un texto participado, consensuado y revisado. Lo que se ha hecho es, simplemente, informar. Este tipo de proyectos, insistimos, requiere un proceso participativo en mesa de trabajo”.
Alías defiende que “una ordenanza tan genérica” es herencia de la dejadez de los distintos gobiernos locales. El ayuntamiento “propone y dispone en la calle Real” una vez dejó de ser parte de la N-4 hace más de treinta años. El coordinador de IU en La Isla califica la ordenanza de “farragosa, con contenido reiterativo y, en varias ocasiones, poco específico”.
Según Alías, “el Tren Tranvía de la Bahía de Cádiz conlleva un cambio radical en los usos tradicionales de la Calle Real”. De ahí las quejas de la formación. “No se ha hecho la pedagogía suficiente para transmitir la importancia del cambio. El esfuerzo ha sido para mantener unos usos que, una vez que funcione el tranvía, serán contraproducentes. El tranvía es incompatible con todas las actividades previas, más tras convertirse en semipeatonal”.
Alías también avisa de que “las interrupciones al normal funcionamiento del tranvía deben ser mínimas y muy justificadas. Es necesario recordar que la decisión de implantar el tranvía condiciona el uso de toda la superficie por la que transcurre y produce un beneficio en mejora de la movilidad”.
Por estas razones, IU solicita iniciar una mesa de trabajo participativo para alcanzar el mayor grado de consenso en la redacción de la ordenanza. Además, la difusión gráfica con planos en el proyecto y folletos que expliquen de modo resumido y claro a la población es fundamental para la participación ciudadana.
“Ahora es el momento de evitar problemas mayores con comerciantes, establecimientos, residencias y ciudadanía en general. Si no, acabaremos con una calle Real tan desastrosa y mal cuidada como en los tiempos de Loaiza y Romero”, concluye Alías.