“Según la señora Claudia Márquez, presidenta del Consejo de administración de la empresa de suelo isleña ESISA, así como, miembro del equipo de gobierno desempeñando la labor de concejala de urbanismo, en el tema Esisa hay que mirar solo hacia delante sin importar qué haya sucedido en el pasado”. Esto es lo que le argumentó a la concejala no adscrita Inmaculada C. López a la hora de intervenir en el sentido de la moción presentada por esta última.
López presentó una moción relativa a Esisa, la empresa de suelo público isleña, este jueves 29 de septiembre, en el pleno municipal del Ayuntamiento de la ciudad. “Teniendo en cuenta la opacidad en las cuentas y contratos de la misma, la falta de actividad con carácter social, que lleva más de 10 años siendo auditada por la misma persona y que hay varios informes por parte del interventor del ayuntamiento que advierte de la precariedad de los números de la empresa”, la edil ha visto oportuno poner luz y taquígrafos en esta empresa privada de capital público, que “si llegase a quebrar algún día, traspasaría sus deudas, de más de 10 millones de euros, a las arcas públicas, es decir, al bolsillo de todos nosotros y nosotras”.
López dice que Esisa es pública sólo para recibir créditos y lucir un nombre, y para socializar sus posibles deudas, “pero para lo que le interesa, funciona como una empresa privada, con la diferencia de que no parece buscar el máximo rendimiento y beneficios, sino sólo el mantenimiento de los empleados y sueldos que ahora soporta. A todos los efectos, sus aspiraciones son las de una modesta intermediaria de alquiler”.
La moción no fue apoyada por ninguno de los partidos que ya ha tenido relación en el pasado, o en el presente, con Esisa. Ni PP, ni PSOE, ni por supuesto PA, “que es, a todos los efectos, como el dragón dentro de la cueva”.
La concejala no adscrita dice que en una época en que las empresas privadas aprovechan las permisivas leyes laborales para hacer contratos bajo mínimos, Esisa, cuyos responsables políticos dicen que debe ser tratada como empresa privada, mantienen a sus empleados, “que fueron elegidos a dedo, como si fuesen funcionarios. Curioso cuanto menos”.
López aclara que Esisa es una empresa que ha recibido fondos públicos para que realice una función social que no realiza. “Esisa se auto regula contratando siempre a la misma persona para que audite sus cuentas, cuentas que ni el propio interventor del Ayuntamiento expresa que sean demasiado fiables. Esisa es una empresa cuya opacidad está siendo protegida por el PSOE, que durante la campaña municipal hizo alarde de la transparencia que llevaría a las cuentas públicas”.
Lo que teme López es que la empresa municipal “podría estar ahora mismo en quiebra y, el dinero que debiese en ese caso, acabarían debiéndolo los habitantes de San Fernando”.
De hecho, sigue diciendo López, el Ayuntamiento se encuentra actualmente, gracias a los impagos en los préstamos de esta empresa, en estado de morosidad en las entidades Caixa y BBVA. A ello se une la obligación legal que existe para priorizar el pago de deuda sobre cualquier otro gasto, incluido el de salarios, según el artículo 14 de la LOEPSF.
“ Lo que es seguro es que esos empleados de ESISA elegidos a dedo, al amparo del PA, jamás van a sufrir un impago de sus nominas como sucede en otras empresas privadas que realizan funciones públicas y que alegan imposibilidad de pagos, véase el caso de Proman, empresa que cubría los servicios de control de puertas de los recintos militares en San Fernando, y que ha dejado en la calle, y sin cobrar de tres a cinco nóminas, a muchos vecinos de San Fernando que trabajaban para ella. Es motivo de alegría para todo el que defienda los derechos laborales, desde luego, aunque ese no sea el caso de PP ni de PSOE, autores de las reformas laborales más restrictivas de nuestra democracia”.
López asegura que ni PP, ni PA, ni PSOE quieren que se sepa qué sucede en ESISA. “Total, eso es pasado y el pasado no importa, según miembros del propio equipo de gobierno. La cueva del dragón está protegida por un ejército”.
