El día 16 partía hacia Valladolid con la Selección Andaluza de BTT a mis octavos Campeonatos de España, siendo esta mi sexta participación con la selección andaluza. Llegados al hotel tocaba almuerzo y descanso para entrenar a la 19.00 horas. Mi última competición fue el 21 de junio por lo que he estado cuatro semanas entrenando al máximo en unos días muy calurosos a base de madrugones para evitar el sol, llegando algunos días a comenzar el entrenamiento a las 5.30 horas, unos días sin competición en los que he tenido que mantener un ritmo muy alto para mejorar y, sobre todo, lograr el estado de forma óptimo que poseía merced al trabajo de toda una temporada que se inició en octubre del 2014 y que ahora debía dar su fruto.
Comencé el entrenamiento en el primer contacto con un circuito -el de Vallado-lid- que conozco bastante bien, pues he participado tres veces en el Open de España y varía muy poco: terreno muy seco, con largas subidas y bajadas de infarto y muy técnicas.
Contento con el entreno regresé al hotel a descansar. El viernes 17 desayuno y a entrenar, últimos retoques de técnica y estrategia en el circuito que ya enseña a los grandes rivales que tendré al día siguiente. Sábado 18, alarma del reloj a las 6.00 horas y desayuno a las 7.00 horas para, a las 8.15, irme en bici al circuito calentando para continuar con el rodillo hasta 45 minutos antes de la salida. Muchos nervios calentando y viendo pasar y saludar a la gente que me da ánimos, así como todo el equipo técnico de la selección preparando mi material y el avituallamiento. Se espera una dura batalla en el parque urbano del Cerro de las Contiendas de Valladolid.
A las 9.15 horas, llamada para formación de la parrilla de salida, donde me sitúo en primera línea gracias a mi quinto puesto en el ranking nacional. Me esperan tres vueltas al circuito. Por detrás, y al lado, 45 corredores esperando la salida a las 9.30 horas. Concentración máxima, no cabe ya el error ni la duda. El juez-árbitro canta: ¡un minuto para salida! ¡30 segundos para la salida! ¡15 segundos para la salida! y pita, lo que hace que me coja desprevenido y nervioso y no termino de enganchar pedales. Mis rivales se alejan, por lo que toca remontada nada más salir en una subida de un kilómetro. Poco a poco avanzo y logro coger al primero, incluso le paso, pero llega el momento de levantar el pie pues estoy exhausto y me pasan tres corredores (Cantabria, País Vasco y Valencia), por lo que pierdo terreno. El primero cántabro se me va, pues ya remontó y en el sendero me estorban el casco y el valenciano y me ganan terreno. Logro adelantarlos y empieza mi persecución sin apenas referencia visual, solo de cronómetro, donde recorto gracias a que no me bajo de la bici y el pri-mero es menos técnico y hace bajadas a pie pero aún así me mantiene la distancia vuelta a vuelta y en la última bajada me estorba un corredor haciendo que me pase el representante de Cataluña a menos de un kilómetro de meta, lo que me relega a una buenísima tercera posición (¡medalla de bronce!). Es mi primera subida al podio en unos Campeonatos de España donde la suerte nunca me acompañó y donde me falló solamente la táctica de carrera por el fallo en la salida.
Contentísimo con el resultado, es una medalla para Andalucía y mi palmarés que se agranda. Otros resultados andaluces fueron David Valero (oro en elite), Rocío Martín (oro elite), José Guerrero (oro M30 B), Manu Lozano (oro M30 A), Manuel Rojo (plata M40 B), Carmelo (bronce júnior), María Rodríguez (plata júnior) y plata para Andalucía en la prueba de relevos por equipos.