La Iglesia Mayor San Juan Bautista celebra este jueves, a las 18,30 horas, una eucaristía en memoria del 25 aniversario del fallecimiento del Padre Francisco Almandoz, párroco del templo durante 14 años e Hijo Adoptivo de Chiclana. Un acontecimiento que se llevará a cabo gracias a la labor del actual párroco de la Iglesia Mayor, Francisco José Aragón Calderón.
El Padre Francisco Almandoz nació en Elgorriaga, Navarra, en el año 1918, y se ordenó sacerdote en el año 1949. Tras su ordenanza como párroco del barrio de Villa Jovita en Ceuta, tomó posesión como párroco de la Iglesia Mayor San Juan Bautista en agosto de 1974, y desempeñó su cargo hasta septiembre de 1988. Murió en Chiclana el 26 de marzo de 1990, con 71 años.
Fue nombrado Hijo Adoptivo de la ciudad de Chiclana “por su bondad hacía todo aquel que necesitara su ayuda, y por ser más que un cura para todos los chiclaneros”, en palabras del delegado municipal de Cultura, José Manuel Lechuga.
Además de ello, la Plaza Mayor acoge desde el año 2012 “una escultura que recuerda a todos los chiclaneros la figura del Padre Almandoz. Un chiclanero de adopción que se ganó el cariño de todos los que le conocieron”, en palabras del edil. Un acto multitudinario al que asistieron el alcalde de Chiclana, Ernesto Marín, el obispo de Cádiz y Ceuta, Rafael Zornoza Boy, además de los cientos de chiclaneros que quisieron estar presentes tanto en la eucaristía, como en la bendición de la escultura por parte del obispo de Cádiz y Ceuta.
Por ello, y con motivo de la conmemoración del 25 aniversario de su fallecimiento, la Delegación Municipal de Cultura, junto a Cemabasa, y la Iglesia Mayor San Juan Bautista, trabajan conjuntamente para el traslado inminente de sus restos al templo en el que desempeñó su cargo como párroco. Según Lechuga, “era absolutamente necesario que nos hiciéramos eco de este 25 aniversario, por todo lo que supuso para los chiclaneros, ya que aportaba compresión, consuelo y ayuda espiritual y material al que lo necesitase”.
La estatua, instalada en la Plaza Mayor y que rinde homenaje al Padre Almandoz, fue elaborada en bronce por el escultor chiclanero José Antonio Barberá, y sufragada por los chiclaneros que quisieron “rendir homenaje a Don Francisco, un párroco y amigo que dejó huella por su labor no sólo desempeñada en la Iglesia, sino al lado de los más necesitados”, en palabras de Lechuga.
