La conferencia de donantes para Paquistán auspiciada por el Gobierno nipón y el Banco Mundial (BM) concluyó con ese compromiso, para los próximos dos años, de 31 países y 18 organizaciones internacionales, del que la mayor parte corresponde a mil millones de dólares de EEUU y otro tanto de Japón.
Los reunidos, con la visible ausencia de la India, enviaron en el comunicado final “un fuerte apoyo internacional” para el Gobierno de Ali Asif Zardari y “su estrategia de desarrollo”, si bien expresaron "preocupación" por la seguridad en el país asiático, que comparte frontera con Afganistán y vive continuos atentados terroristas.
“Si nosotros perdemos, el mundo pierde”, dijo Zardari, viudo de Benazir Bhutto, al inicio de la conferencia, cuando insistió en que su país, una potencia nuclear con 170 millones de habitantes, está resuelto a afrontar “el tremendo reto” que supone el terrorismo.
El “resultado exitoso” de la conferencia “supone una expresión de solidaridad y un apoyo político” de la comunidad internacional.