Era díficl verlo pero lo vieron en medio de la carretera de la playa. Un camaleón entre el tráfico playero, a punto de pasar a mejor vida bajo las ruedas de un coche. Pararon el tráfico, lo recogieron, vieron que además era una hembra y la soltaron lejos del peligro para que pudiera seguir viviendo y manteniendo una especie protegida.

Una simple y bonita historia que no tendría más trascendencia si no fuera porque de vez en cuando es necesario contar historias bonitas para contrarrestar las noticias desgraciadamente habituales. Y para dar ejemplo de sensibilidad con el medio ambiente. En la foto, la camaleón con su salvador, Juan Vijande, quien afirmaba que "es guapísima". Tampoco hay que pasarse.