Hay dos claves para saber que estás en peligro. Si escuchas el grito de ‘Seco, seco’ y ves a tu alrededor decenas de jarritos o búcaros, pasarás de estado sólido a líquido en cuestión de segundos. Estás en la fiesta de los Jarritos de Galaroza, y nadie se escapa de un buen remojón.

La cita con la tradición será, como cada año, el próximo día 6 de septiembre, pero para abrir boca, un grupo de cachoneros, encabezados por su alcalde, se trasladó este miércoles a la céntrica plaza de La Soledad de Huelva para escenificar en qué consiste esta fiesta tan curiosa y animar a los onubenses capitalinos a disfrutar de la tradición el próximo viernes.

En este sentido, el primer edil, Antonio Sosa, explicó que el objetivo de esta demostración es que “nos conozcan, que sepan que Galaroza existe y tiene una fiesta muy tradicional y singular; es algarabía, júbilo, libertad... Un homenaje al agua”.

Sobre los orígenes de esta fiesta, que data de principios del siglo XX, explica que la principal tesis es que “en su día los alfareros que venían de la tierra de Extremadura, sobre todo de Salvatierra de los Barros, paraban en Galaroza de camino a la romería de la Reina de los Ángeles para abastecer a la población de cacharros de barro, y para probar su funcionamiento, los vecinos se acercaban a la fuente de los Doce Caños”. De ahí se cree que lo que comenzó como un juego de mojarse, acabó en toda una fiesta. Sin embargo, el alcalde explica que “hay escritos sobre esta fiesta con anterioridad a que se fundase la hermandad de la Reina de los Ángeles”.

Aunque su pasado no está muy claro, su presente sí . La nueva edición será este viernes, y el alcalde de Galaroza anima a todo aquel que quiera pasar un buen rato, a que no lo piense dos veces, coja  un recipiente con agua y se una a la fiesta.