Más de un día sin luz. Concretamente un total de 26 horas. Son las consecuencias de la aparatosa avería que dejó el incendio de un transformador eléctrico que abastece al Mercado de San Antonio en San Fernando en la madrugada del martes. La peor parte se la llevaron los detallistas de estas dependencias municipales de la calle Santa Barbara y los comercios y vecinos de la zona, que vivieron un martes aciago sin suministro eléctrico con las consiguientes pérdidas que les ha originado esta incidencia y de las que todavía tienen que hacer cuentas.
A última hora de la noche concluían las labores de saneamiento de la red, y pasadas las tres de la mañana los operarios de reparación de Endesa, que han trabajado a contrarreloj en la compleja avería que se complicó más de lo previsto, metían el nuevo transformador, y conseguían restablecer el servicio. Eran las cuatro de la madrugada.
Vecinos y comerciantes amanecían con luz, pero la mañana no iba a ser fácil, ni en los hogares ni en el propio Mercado de San Antonio, que este miércoles abría arropado por los clientes pero no por la normalidad que esperaban. Además de reorganizar los puestos -la mayoría no abrió el martes-, sufrieron cortes intermitentes del suministro.
Ahora toca hacer balance y ajustar las pérdidas que les ha acarreado esta incidencia, por lo que la idea es presentar reclamaciones individuales a Endesa para que se haga cargo, tal y como contaba a 7TV San Fernando el presidente de la Asociación de Detallistas del Mercado de San Antonio, Francisco Javier Caña. "La repercusión ha sido importante para todos los puestos. Somos entre 30 y 40 y hoy encima la luz se está yendo y nos rompe la cadena de frío de los productos. Es una pérdida económica muy gorda", afirma.
Una factura que no se ajusta de un día para otro. "Tenemos que mirar facturas, congeladores...el lunes hubo venta en Cádiz y todos vamos todos los lunes a comprar a Cádiz. Lo metimos en el congelador y se nos fue la luz esa madrugada, con lo que ese pescado no podemos dárselo al cliente. Aquí somos 40 padres de familia entre puestos de pescado, carne, verdura, la cantina. A todos nos ha repercutido, y ahora esos gastos tendrá que asumirlo los seguros o Endesa. Hay que ver cómo se soluciona.
José Hurtado, de Pescadería Joselito, tenía sus dudas de cómo iba a resultar la jornada de este miércoles. "Tenemos un jaleo gordo encima, ahora queremos ir a ver al delegado para ver si nos da una compensación. Son muchas familias de aquí y de fuera del mercado, porque también hubo negocios de la barriada que tuvieron que cerrar.
Petri Muñoz de La Cantina de San Antonio todavía no había hecho cuentas, pero tenía claro que todo el género del martes se le había echado a perder, y los cortes de este miércoles por la mañana no ayudaban a recuperar la normalidad. "Esto ha sido culpa de Endesa, yo espero que se hagan responsables porque el problema ha sido de ellos", lamentaba, tras agradecer la comprensión de los clientes en las últimas horas.
Los vecinos de los alrededores tampoco lo han tenido fácil. Y las consecuencias en casas como la de María González Torres son para echarse a temblar. En su caso, van de 700 euros en adelante, pues tampoco tiene claro que el frigorífico le responda. "Tengo una medicina que me tengo que poner cada quince días y que me cuesta 700 euros. La tenía en la nevera porque tiene que estar en frío y se ha echado a perder", se lamenta.