La empresa naval pública Navantia ha sido seleccionada por la Armada de Tailandia para realizar una serie de mejoras en uno de sus buques militares construido en un astillero chinés, la embarcación 'HTMS Chang', la única unidad de la que dispone en la actualidad para operaciones de desembarco anfibio.
Según algunas fuentes, dicha adjudicación está todavía pendiente de firma y el contrato
estaría cifrado en alrededor de los 25 millones de euros
para un equipamiento que sería suministrado por la división de Sistemas de Navantia, que integraría el sistema de combate Catiz, la versión de exportación del Scomba de la Armada, y el sistema de control de tiro Dorna.
La embarcación también incluiría la instalación de dos estaciones de armas suministradas por otra empresa española, EME&E Group, con sede principal en Alcalá de Henares (Madrid), y con varios centros de trabajo en otros puntos del país.
El 'HTMS Chang' fue construido en el astillero Hudong-Zhonghua Shipbuilding, en Shanghai, y entregado a la Marina tailandesa en 2023. La relación de este país del sudeste asiático con Navantia se remonta a la década de los años 90, y más concretamente entre 1994 y 1996, cuando en el astillero de Ferrol, en aquel entonces de la Empresa Nacional Bazán, construyó en sus instalaciones el portaaviones 'Chakri Naruebet'.
Fue el primer buque y único de este tipo de la Armada de Tailandia, realizado a semejanza del portaaviones español 'Príncipe de Asturias', y que todavía los tailandeses tienen en servicio, tras más de tres décadas.
El presidente del comité de empresa de Navantia San Fernando. Fernando Zazpe (CSIF), ha considerado "un hito" el que esta compañía haya sido seleccionada por la Armada de Tailandia para realizar una serie de mejoras en uno de sus buques militares construido en un astillero chino, la embarcación 'HTMS Chang', la única unidad de la que dispone en la actualidad para operaciones de desembarco anfibio.
En declaraciones a los medios, Fernando Zazpe ha afirmado que la noticia es "importante" pero ha manifestado su "cautela" ya que aún "no se ha firmado el contrato" y aunque la perspectiva "es buena", ha argumentado que "hasta que no se firme, no tenemos todo el proceso ganado".
"La importancia de esto es que hemos competido contra rivales de muy alto nivel", ha comentado el representante de la plantilla en el astillero isleño, apuntando como "opositor más fuerte" a Corea del Sur, los cuales "llevan mucho tiempo implantados en el país". Así, ha continuado indicando que "esto nos da un posicionamiento en cuanto al sistema de mando y control de Navantia a nivel internacional, porque ya hemos competido y hemos ganado contra algunos de los mejores competidores que podamos tener actualmente".
En ese sentido, Fernando Zazpe ha reiterado que este nuevo contrato, de materializarse, sería "un hito" y supondría "una importancia tremenda" desde el punto de vista de Navantia y desde el punto de vista de Navantia Sistemas de San Fernando
, "uno de sus productos estrella", añadiendo carga de trabajo
a "los más de 100 programas que ahora mismo se tienen en curso" esta empresa naval pública.
Además, ha felicitado a los compañeros que han trabajado en el contrato y a los de Navantia Sistemas, considerando que "con su esfuerzo y a su profesionalidad" han permitido que "tengamos un sistema competitivo de muy alto nivel a nivel internacional".
La adjudicación está todavía pendiente de firma y el contrato estaría cifrado en alrededor de los 25 millones de euros para un equipamiento que sería suministrado por la división de Sistemas de Navantia, que integraría el sistema de combate Catiz, la versión de exportación del Scomba de la Armada, y el sistema de control de tiro Dorna.