Año nuevo, vida nueva (o al menos así debería ser). Con ese propósito arranca este domingo el San Fernando CD en casa la segunda vuelta de la competición liguera. Los azulinos se miden a las cinco de la tarde al Orihuela en el Estadio Iberoamericano con la obligación de iniciar 2025 dándole una alegría a su afición y, de paso, empezar a dejar atrás un nefasto 2024, donde perdió la categoría en Primera Federación y, para más inri, ha acabado la primera fase de la temporada en puestos de descenso en Segunda RFEF.
Todavía escuece la derrota casera en el último partido de la primera vuelta en el derbi ante el Cádiz Mirandilla por 0-1, que frenó en seco la progresión de un equipo que parecía haber despegado tras dos triunfos seguidos. Pero ante el filial amarilla se vivió una buena bofetada de realidad y se demostró que los isleños necesitan apretar, y mucho, en esta segunda vuelta para conseguir el único objetivo que ahora mismo está sobre la mesa: la permanencia.
Los azulinos tendrán enfrente a un rival que marcha décimo en la clasificación con 23 puntos, es decir, cinco más que el conjunto entrenado por Dani Mori, que actualmente es quinto por la cola y está a cuatro puntos del puesto de promoción de descenso, que ocupa la Balona con 22.
Bien es cierto que el cuadro alicantino no terminó tampoco demasiado bien la primera vuelta, puesto que sumó sólo un punto en los tres últimos encuentros. Los números lejos de su estadio del equipo entrenado por José Ramón Rodríguez arrojan tres victorias, dos empates y cuatro derrotas. Su mayor peligro es Pitu, que lleva seis dianas esta temporada.
El San Fernando CD no podrá contar para el encuentro con Kike Ríos y Omar Santana, por lo que todo apunta a que Rafa de Vicente se estrenará como titular ante su afición tras llegar en el mercado navideño. También se espera que puedan tener minutos Álex Lozano y otro de los, se podría decir
fichajes, como es el caso de Juampa Barros tras superar su problemas de pubis que le han dejado en el dique seco durante casi toda la primera vuelta, y que puede ser también una gran noticia para el equipo si encuentra su mejor nivel.
El técnico isleño, en la previa del encuentro, ha alabado la predisposición de su equipo para revertir la situación tras el descanso navideño. “He visto a un equipo entregado y a unos futbolistas con muchas ganas de resarcirse. Nos queda toda la segunda vuelta para dar la cara y darle la vuelta a esta difícil situación en la que nos encontramos”.
Sobre las nuevas incorporaciones, el asturiano ha señalado que “hemos fichado a un futbolista con una calidad tremenda y una trayectoria contrastada”-en referencia a Rafa de Vicente-, mientras que sobre Álex Lozano indica que “es un jugador que queríamos dentro de la plantilla. Es un zurdo que tiene habilidad, desborde y potencia”. Y añadía que “estoy contento con las dos incorporaciones, pero el mercado sigue abierto y espero que pueda venir alguno más”.
Por último, sobre el Orihuela ha llamado la atención sobre que “es un rival complicado, que está sacando buenos resultados lejos de casa. Tiene un buen bloque que lleva tiempo trabajando junto y que, a buen seguro, nos va poner en serias dificultades. Pero estoy ilusionado de poder hacer bien las cosas y porque es lo que nos toca, es decir, volver a competir. Lo que no podemos permitir es que nos vuelva a salir la ruina de partido que nos salió ante el Cádiz Mirandilla”.
En la primera vuelta
En el encuentro de la primera vuelta disputado por ambos equipos el marcador reflejó un empate a un tanto, marcando el cuadro alicantino en el minuto 6 por mediación de Runy y empatando el San Fernando en el 16 gracias a Dani García. Curiosamente Runy ha salido este mercado de invierno del Orihuela y ha firmado por el Estepona.
Por último, reseñar que el colegio del encuentro será el extremeño Ángel Caro Mogío. Esta temporada ha dirigido un total de siete partidos entre los distintos grupos de Segunda Federación y tiene una media de cartulinas.