Tras convertirse en padres de su primer hijo en la madrugada del pasado jueves, Alejandra Rubio y Carlo Costanzia regresaban a casa con su pequeño Carlo en brazos este domingo logrando dar esquinazo a las cámaras y consiguiendo pasar inadvertidos a su salida del hospital.
Ha sido Terelu Campos la que, a su llegada al domicilio de su hija a mediodía con una bolsa con comida para los papás primerizos, confirmaba que la pareja ya se encontraba en su vivienda con su recién nacido, descansando tras varios días de intensas emociones en los que apenas habían podido 'pegar ojo'.
Tras varias horas con Alejandra, Carlo y su nieto, la tertuliana abandonaba el lugar asegurando que todo estaba "muy bien" y apuntando que ella se iba a comer porque tenía mucha hambre. Y después de comer en un restaurante cercano, y demostrando que está completamente volcada en su hija y en el recién nacido, regresaba de nuevo a visitar a la pareja con una bolsa de una farmacia, dejando entrever que es ella la que se está encargando de que a la mamá no le falte de nada tras su llegada a casa.
Molesta por la presencia de la prensa en el lugar, Terelu ha estallado y ha pedido tranquilidad y algo de intimidad para su hija en este momento tan especial de su vida: "A mí de verdad me da igual que me grabéis con la cara, no me he preocupado en maquillarme, me da lo mismo. Pero si esto le hacéis a Alejandra todos los días y más con el bebé luego diréis que si las relaciones son buenas, regular... Pero es que chico, o sea tú te imaginas que ella salga con su bebé y que haya seis personas corriendo. Chico normal no me parece, cariño" ha exclamado tajante.
"Hombre es que luego... Queremos ser todos amigos, pero tenemos que colaborar todos, ¿entiendes? Que a mí me da igual, os prometo que me da lo mismo, pero lo que no quiero es que se lo hagáis a ella. Es lo único, que ella vaya a salir de aquí y que haya... Todo el mundo corriendo, por favor" ha sentenciado, pidiendo así que la prensa respete los primeros días de Alejandra como mamá.