El algecireño Francis Ferrón regresará el próximo domingo a la que fue su casa durante tres temporadas vistiendo la camiseta del Minera. No es un partido cualquiera para el delantero que guarda enorme recuerdos de su etapa vistiendo la camiseta del San Fernando. Este jueves ha estado en el programa deportivo de La Remontada de Radio La Isla.
-¿Cuál es el secreto para que un recién ascendido como el Club Deportiva Minera esté ahí arriba en los puestos de play off de ascenso?
-Sí, la verdad es que parece que los que hemos llegado le hemos dado continuidad a esa dinámica que tenía el equipo cuando ascendió la pasada temporada, que lo hicieron con un mes de antelación y con diez puntos de ventaja con respecto al segundo. Todo ello con un equipo que es prácticamente nuevo. Al final los resultados son los que te dan la confianza. Empezamos ganando en el campo del Mirandilla y, a partir de ahí, hemos seguido creciendo. Ya a la altura que estamos es una realidad que estamos bien, que somos capaces de manejar muchos partidos dentro de un mismo partido. Nos queda mucho por pulir, pero tenemos un buen equipo. Era importante empezar bien la Liga para seguir creciendo a lo largo de la misma y eso lo hemos conseguido.
-De todas formas se trata de un equipo con nombres importantes, ya que no sólo estás tú, sino también otro ex azulino como Omar Perdomo, además de Arturo o Petcoff.
-Al principio era una incógnita saber cómo iba a funcionar, porque sí que es verdad que por nombres tenemos muy buenos jugadores, muy buen equipo, pero la duda siempre estaba ahí. De todas formas, todos los que veníamos aquí a la Minera sabíamos que era un equipo muy humilde, que además de lo teníamos que dar en el campo fuera de él teníamos que hacer piña, hacer grupo porque iba a ser un año complicado. Creo que ahí hemos dado con la tecla; el hecho de estar siempre juntos, de acabar el entrenamiento y quedarnos allí la mayoría. Todo eso que tú generar fuera del campo, luego se ve reflejado dentro de él. Yo tengo a mis espaldas una trayectoria larga y he estado en equipos en lo que ha pasado esto, pero también he estado en otros en los que hemos sido más
tristes y eso al final se nota en el campo. Juegue quien juegue siempre nos estamos animando, no hay egoísmos por el hecho de querer jugar. El equipo está por encima de cualquier jugador y a la vista está que el entrenador ha ido rotando y los resultados han seguido llegando. Ahí estamos en la pelea, sin intentar de descolgarnos y yendo partido a partido. Los equipos que nos han ganado ninguno ha sido superior a nosotros, siendo más por desaciertos nuestros que por aciertos de ellos. Está más claro que el agua que nuestro objetivo es la permanencia, pero al final los jugadores somos ambiciosos y ahora mismo estamos en una nube.
-Del 1 al 10, ¿cuál es su nivel emotividad por el hecho de medirse al San Fernando?
-Un 15. La verdad es que tengo muchas ganas de volver. El año pasado no pude ir y, lo cierto, es que me pena tener que enfrentarnos en Segunda RFEF porque yo quiero que el San Fernando esté lo más arriba posible. Es un equipo al que quiero porque allí me sentí como en casa, fueron tres años muy intensos y adquirí un sentido de pertenencia a ese club que es difícil de explicar. Yo allí me sentía querido y yo quería al club, pese a que no salí de la forma que me hubiese gustado, corrijo, primero es que no quería ni salir y, segundo, tampoco creo que fue la más adecuada para lo que yo creo que le di al equipo, no sólo en el campo sino en general lo que engloba al club. Era un jugador de equipo que trataba siempre de ayudar, tú me conoces bien… No es sólo lo que hacemos durante los 90 minutos, sino también todo lo que no se ve y que hacemos a lo largo de la semana. Me dio pena tener que irme.
-Entiendo que si hubiese habido alguna opción de haber regresado, por ejemplo, este verano ni te lo hubieses pensado…
-Nos hubiera gustado a los cuatro, es decir, tanto a mi familia como a mí. Valorar esa posibilidad de volver hubiese sido
ummm, no sé ni que decirte. A mi sentí como en mi casa, cómodo y muy querido. Fueron tres años muy intensos en los que pasaron muchas cosas, como lo de la Covid, jugamos esa liguilla para lo de la Primera RFEF y fueron momentos muy buenos. Me acuerdo mucho del vestuario del primer año con gente como Pedro Ríos, Bruno Herrero, Lolo Guerrero, Rubén, Hugo…, al final hicimos un grupo muy bueno, al igual que las dos temporadas siguientes. Si me hubiese llamado, a lo mejor me hubiese hecho un poco el duro (risas) pero no lo dudaría porque tanto la familia como yo estuvimos muy a gusto allí.
-
Oye tengo entendido que te gusta tanto el San Fernando que el domingo por la mañana vas a hacer de Cicerone de tus compañeros y les va a enseñar lo que representa Camarón de La Isla para esta ciudad.
-Quieren ir y yo los quiero llevar. Quieren ir al cementerio a ver al Dios del flamenco y si tenemos tiempo libre, los llevaré. También a la Venta de Vargas y al Churre a
Casa Naca. Esos dos o tres sitios en los que he estado para que lo conozcan. Tenemos poco tiempo, pero bueno.
-¿Te ha sorprendido esa racha tan negativa del San Fernando?
-Me sorprende, pero no. Sé lo difícil que es esta categoría, nosotros por ejemplo llevamos dos partidos perdidos de manera consecutiva y te puedes enganchar a esa racha negativa incluso sin merecerlo. El San Fernando se ha vendido que está hecho para estar arriba y choca ver que ha perdido cinco partidos seguidos y que el otro día gana gracias a un golazo de falta por la escuadra de Julio. Esta categoría es muy difícil, pero estoy seguro de que a partir de la semana que viene ira para arriba (más risas).
-Me has dicho que sois un equipo al que le gusta jugar al fútbol.
- Sí, al final el entrenador no nos prohíbe nada y tampoco nos obliga a nada. Siempre quiere que juguemos todos los balones, pero tampoco esconde que si tenemos que jugar más directo por las circunstancias del partido, que lo hagamos. Ha dado con la tecla y, como te he dicho antes, sabe que tiene jugadores muy cualificados para jugar muchos partidos dentro de un mismo partido. No es de ideas cerradas. Tenemos un equipo muy valiente, muy atrevido y que, sobre todo, corre y no escatima en los esfuerzos. Vamos a todo una y, además, no tenemos esa presión añadida que tienen otros equipos de tener que estar arriba y ganar sí o sí. Nuestro objetivo es otro, pero sin olvidar que nuestra ambición es grande y queremos estar lo más arriba posible. Lo que sí insisto es que somos
disfrutones cuando tenemos el balón.
- ¿Te he visto en fotos que estás fino? ¿Andas bien no?
-Estoy más fino porque deje de comer los potajes que me comía en lo del
Churre los viernes (risas de nuevo). Ahora en serio, la verdad es que estoy bien y estoy comiendo verduras que no sabía ni que existían. Con los años uno se tiene que cuidar más y estoy muy bien.
-Oye y los niños cómo van, le siguen pegando bien a la pelota.
-Muy bien, los dos muy bien. El chico si quiero lo puedo dejar en cualquier lado que me lo van a devolver porque es un demonio. De todas formas a veces están un poco hartos los pobres, sobre todo el mayor Enzo que fue muy feliz en mi etapa en el San Fernando. Vivíamos en El Colorado y le gusta mucho Conil y Chiclana. Quiere volver a estar por allí.
-Una última cosa, puede que os toque un premio gordo por ahí con la Copa del Rey.
- Sí, la verdad es que sí. Depende de los equipos de Primera que quedan pendientes por jugar, pero no creo que fallen, que es lo que espero. Y si no es un Primera, tampoco está mal un Segunda, pero ya que estamos ahí ojalá que el premio sea gordo y disfrutemos. Sobre todo por el club, que es muy humilde y viene de abajo. Es una localidad que apenas llega a 2.000 habitantes y es un premio para todos ellos y los que han animado al equipo desde siempre. Nos encantaría que nos tocara un equipo grande para vivir un gran día. Que ese partido quede en la historia del Minera y que en él estemos nosotros será todo un honor.