La vigésima edición de la Feria de la Tapa de San Fernando ha dejado buenas sensaciones en el seno de Acosafe, la Asociación de Comerciantes Servicios Profesionales Hostelería e Industrias de San Fernando, por la afluencia de público, pero también cierto sabor agridulce porque la respuesta de isleños y visitantes en los dos últimos días “no ha sido la que esperábamos”. “Los primeros días el parque Almirante Almirante Laulhé estaba hasta arriba, con un volumen de público bastante aceptable, pero no con la misma afluencia del año pasado”, reconoce a este medio el presidente de Acosafe, Manuel Luna, que cree también que el hecho de que el lunes fuera laborable y el martes no fuera festivo en las ciudades de alrededores, salvo en Jerez, ha podido pasar factura.
Pese a ello, como asegura, la docena de hosteleros que han participado en esta edición “están contentos”, pero Luna y su ejecutiva creen que es hora de sentarse “ver los pros y los contras” y actuar para introducir mejoras para la próxima edición. “Nosotros siempre hemos sido el buque insignia del 24-S, pero el foodtruck la semana antes nos ha partido, y todo se ha diversificado mucho”, apunta, por lo que ha llegado el momento de hacer una lluvia de ideas con los restauradores participantes y la junta directiva de Acosaje para pone sobre la mesa propuestas encaminadas a darle una vuelta de tuerca más a esta cita “para que no se quede muerta y tengamos mejoras de un año para otro”.
En este sentido, como avanza Luna, sobre la mesa está la posibilidad de cambiar su fecha para que no coincida con la celebración del 24 de septiembre. “Una posibilidad a lo mejor sería adelantarla a principios de septiembre, pero no sabemos aún lo que vamos a decidir en esta reunión”. Un encuentro que está previsto para el próximo lunes 7 de octubre y en el que someterán a examen a este evento gastronómico decano en la provincia de Cádiz.