El Ayuntamiento de Sevilla, a través del
área de Barrios de Atención Preferente y Derechos Sociales, ha iniciado el proceso de licitación de un nuevo contrato para el suministro de productos alimenticios y de higiene destinados a
satisfacer las necesidades básicas de la población vulnerable mediante el uso de tarjetas prepago.
De este modo, el Gobierno municipal destinará un presupuesto de
cuatro millones de euros a esta iniciativa que
abarca los diferentes distritos de la ciudad. Una dotación que
supone 400.000 euros más respecto al procedimiento empleado el año pasado para este tipo de ayudas, explica en una nota de prensa.
Este proyecto tiene como objetivo proporcionar una respuesta rápida y eficiente a quienes
se encuentran en situación de exclusión social, garantizando que puedan acceder a productos esenciales de forma digna y equitativa. El contrato contempla la distribución de tarjetas monedero que permitirán a las familias beneficiarias
adquirir productos de alimentación y de higiene personal en establecimientos locales.
Estas tarjetas, tanto en formato físico como digital, estarán
cargadas con una cantidad de dinero determinada en función del tamaño de la familia, con ayudas que
oscilan entre los 195 y 390 euros mensuales, y un
aumento de 176 euros adicionales para las familias con niños menores de 3 años.
El delegado de Barrios de Atención Preferente y Derechos Sociales, José Luis García ha señalado que "este sistema de tarjetas
ofrece flexibilidad, ya que las personas beneficiarias podrán utilizarlas para
hacer compras en función de sus necesidades y preferencias, aprovechando las ofertas y maximizando así el uso de los fondos".
Del mismo modo, García, ha indicado que "este modelo también
fomenta la educación financiera y un mayor control tanto para los beneficiarios como para los responsables del contrato. Además, con el empleo de tarjetas prepago,
se sustituirá el anterior sistema de entrega personalizada en los puntos de venta, con el fin de
evitar la estigmatización y garantizar la máxima discreción".
La iniciativa beneficiará a personas empadronadas en Sevilla que, tras una valoración técnica,
se encuentren en situación de intervención social activa por parte de los Servicios Sociales. Los beneficiarios podrán hacer uso de estas tarjetas
en establecimientos cercanos a sus hogares, ya que se ha tenido en cuenta la proximidad y la accesibilidad a los comercios.
Además, las tarjetas estarán programadas para
impedir la compra de productos no esenciales como bebidas alcohólicas, mariscos o productos cosméticos, y su uso se limitará a la adquisición de artículos necesarios para el
bienestar de las familias, garantizando que los fondos se utilicen de manera responsable y eficiente.
Este proyecto incluye un servicio de atención al usuario en el que
se incluye atención telefónica, por mensajería instantánea, correo electrónico, y atención presencial en un punto de atención en la ciudad, dos días a la semana, cuatro horas cada. La empresa adjudicataria será la
encargada de emitir y recargar las tarjetas mensualmente, así como de garantizar el acceso a una aplicación móvil que permitirá a los usuarios
consultar su saldo y gestionar las recargas.
García ha indicado que esta medida "refleja el compromiso del Ayuntamiento de Sevilla con
el bienestar de sus ciudadanos más vulnerables, proporcionando una solución integral que aborda tanto las necesidades alimenticias como de higiene personal, con el objetivo de garantizar una vida digna y saludable a todos los colectivos vulnerables".