El
Ayuntamiento de San Fernando resolverá el contrato con la UTE adjudicataria de las obras de La Magdalena y sacará una
nueva licitación para acometer los trabajos del futuro parque urbano de 125.000 metros cuadrados.
El Ejecutivo municipal socialista ha decidido
dar un golpe sobre la mesa después de que
sus requerimientos a la empresa en los últimos meses hayan sido en vano, y ya ha empezado a mover ficha para
desbloquear este asunto. El Consistorio isleño ha optado por esta decisión después de estudiar estos últimos meses todas las posibilidades, asesorados en todo momento por el gabinete jurídico, como recalcan fuentes municipales consultadas.
En primer lugar,
para este miércoles se ha convocado a los partidos de la oposición una comisión informativa de Desarrollo Sostenible Urbano, en la que expondrán las medidas previstas para desatascar el proyecto, sobre el que pesan ya
dos años de parón, y los próximos pasos a dar.
No hay que olvidar que una vez validada la reformulación definitiva del proyecto por el Ayuntamiento isleño y la empresa adjudicataria a principios del pasado mes de mayo, la previsión era que las obras se retomaran en un mes y medio a partir de esa fecha. Un plazo que nunca se ha materializado sobre el terreno y que ha acabado con la paciencia del Gobierno local:
se ha cansado de avisar y de esperar.
Lo siguiente será aprobar en Junta de Gobierno local el próximo viernes la resolución del contrato. Esta medida
traerá aparejada una nueva licitación, que el Ejecutivo de Patricia Cavada quiere llevar a cabo
de manera urgente para que la
tramitación administrativa previa sea lo más ágil posible y
pensando en el horizonte de comienzos de 2025 para que las obras estén de nuevo adjudicadas y poder volver a meter mano al terreno.
Como ya dijo la alcaldesa en su día, el Ayuntamiento está tranquilo con el tema de la financiación de un proyecto modificado, en el que se han tenido que actualizar los precios, y
que rondaría los doce millones de euros aproximadamente. “La financiación está resuelta”, reiteran en este sentido apuntando al compromiso presupuestario y a fondos europeos.
Hay que recordar que
los trabajos tuvieron que paralizarse en agosto de 2022 debido a que la estabilidad del suelo no respondía a los análisis previos llevados a cabo conforme a ejecución de obra, haciendo inviable el proyecto tal y como estaba planteado inicialmente.
Desde entonces el proyecto tuvo que adaptarse a las posibilidades reales que permite la estabilidad del suelo. Tras dos años de trabajo, estudios y análisis de alternativas para poder redefinir y mejorarlo manteniendo la idea original, Cavada presentaba en mayo las actuaciones que se iban a realizar para hacerlo viable.
Como detalló la máxima autoridad local,
se mantenían los grandes valores del parque, que conserva su estructura y las calles donde estaban, al igual que el edificio multiusos central que será la caseta municipal en la feria. Seguirá contando con espacios al aire libre para conciertos y actividades, así como las grandes bolsas de suelo y praderas para el desarrollo de actividades de ocio, además de una zona deportiva importante.
La diferencia más importante radicaba en que
se eliminan los miradores inicialmente previstos en altura, evitando así el pilotaje que requerirían en el suelo. No obstante,
la zona de hostelería y comercial prevista bajo los citados miradores se mantenían sin dichas estructuras.
Otro de los cambios más importantes tenía que ver con el
cambio de ubicación de la zona de aparcamiento, atendiendo así a una reclamación vecinal y permitiendo pasar de las 108 plazas inicialmente previstas a las 237.
Habría también una franja de aparcamientos adicional en la calle que va de la Policía Local al IES Sancti Petri. Otras modificaciones afectaban al espacio céntrico facilitando el acceso e implicando mejoras para la feria, como será una alienación más cómoda de las casetas en las distintas calles. Todos estos cambios realizados en el proyecto se mantendrán de cara a la nueva licitación.