El entrenador del San Fernando CD, Antonio Iriondo, ha comparecido ante los medios en la previa del partido del domingo a las 19.00 horas. Con la mira puesta en su próximo enfrentamiento, el San Fernando CD viajará a La Línea con el objetivo de resarcirse del empate obtenido ante el Águilas FC, cambiar la dinámica del equipo y cosechar la primera victoria de la temporada.
El equipo irá mejorando con el paso de las jornadas, como ha mencionado en varias ocasiones. ¿Está notando esa mejoría de la que habla?
Así es, así es. Han ocurrido cosas: jugadores que han llegado tarde y tienen pocos entrenamientos, otros que se han lesionado. Ahora ya se están incorporando y, bueno, de lo que se trata es de crear una competencia sana dentro del grupo, para que todos se exijan mucho más. Cuando estamos justos de efectivos, es más complicado, pero creo que estamos recuperando eso, y al mismo tiempo, el equipo mejora cada día.
¿Le preocupa el nivel de los arbitrajes en la categoría?
Mira, normalmente los árbitros se equivocan, igual que yo o los jugadores. Claro que sus fallos pueden ser muy significativos y cambiar el rumbo de un partido, pero en una temporada de 38 o 40 partidos, unas veces te sientes perjudicado y otras veces no, porque consideras que ha sido justo lo que han hecho. Al final, se reparten los aciertos y los errores. Es raro que siempre te toque el error arbitral en contra. No está en nuestro control, así que ojalá acierten en todos los partidos. Aquí tenemos la desventaja de no contar con el VAR, que aunque a veces es polémico, soluciona situaciones. Aquí el árbitro tiene que acertar y, lógicamente, se equivoca, igual que yo.
Comentó tras el partido contra las Águilas que faltó profundidad y frescura en los metros finales. ¿Es una cuestión de agotación o del sistema de juego?
Bueno, primero, no es fácil crear profundidad cuando los equipos se meten muy atrás. Es complicado, no solo para nosotros, también para los grandes equipos. Eso lo solucionaba Messi, o jugadores de su nivel, porque teniendo un gran uno contra uno rompen cualquier esquema defensivo. Pero cuando un equipo se cierra mucho, no hay espacios a la espalda, y hay que crearlos donde no los hay. Eso requiere mucho trabajo y tiempo. Yo digo que es bueno que nos salgan equipos que jueguen de esa manera, porque nos obliga a mejorar. Hay que batir a esos equipos y crear mecanismos para hacerlo. Nos hemos enfrentado a equipos como el Águilas y el Orihuela, que tienen un rigor defensivo importante, están bien trabajados y no te dejan espacios. Eso es un reto que nos obliga a ser mejores de lo que somos o de lo que queremos ser.
¿Incluye a la Balona en ese grupo de equipos que se cerrarán atrás?
Hay una gran incertidumbre antes de que comience un partido. Puedes tener un análisis del equipo rival, pero en este partido, por diversas razones, pueden cambiar y jugar de otra manera. Entonces, todos tus planteamientos no tienen que depender completamente de lo que haga el rival. Puede ser una referencia, pero luego pueden hacer otras cosas, y los jugadores no pueden estar como en un futbolín, dictados por lo que hace el contrario. Tienen que tomar decisiones, y para eso se trabaja mucho. No sabemos lo que ocurrirá antes de un partido. Creo que el fútbol nos gusta tanto porque está rodeado de incertidumbre. La certidumbre te da seguridad relativa, pero la incertidumbre es lo que nos engancha a todos en este deporte.
¿Destacaría algún jugador de las filas rivales?
Tienen jugadores buenos, pero no vamos a darle más importancia de la que tiene. Sabemos que son buenos y que hay que taparlos. Algunos dirán que les metieron cuatro goles el domingo, pero eso es pasado. No sé cómo ha reaccionado ese equipo durante la semana, pero seguro que lo han hecho. Imagínate que te digo un nombre y el entrenador lo deja fuera porque no le ha gustado cómo jugó. Eso es parte de la incertidumbre. Yo preparo a mis jugadores para que sepan afrontar cualquier situación, juegue quien juegue.
Con una nómina tan amplia de delanteros y la recuperación de Airam, ¿se plantea jugar con dos delanteros puros?
A lo mejor no entendí bien la pregunta, pero ya estamos jugando con dos puntas. Los movimientos de los delanteros no siempre se ven en el mismo sitio, pero deben tener movilidad y tratamos de lograr eso. A veces la sincronía no llega porque necesitan tiempo. Hay jugadores importantes como Airam o Manel, uno lleva una semana entrenando y el otro ha hecho cuatro entrenamientos. Estamos trabajando en mover bien a esos delanteros, no solo para que estén, sino para que sepan llegar. Lo mismo ocurre con los centrocampistas que se incorporan. No porque tengamos más delanteros significa que jugaremos más al ataque. Hay que llegar, no solo estar. Pero sí, es verdad que jugamos con dos puntas.
¿Le preocupan tantas lesiones al comienzo de la temporada? ¿Cómo está Kike Ríos?
Quizás no es muy frecuente tener tantas lesiones en pretemporada, pero hay que tomarse las cosas como vienen. Lo de Kike ha sido una verdadera desgracia, porque tendrán que operarlo por un problema importante en el menisco. Esperamos que se haga lo antes posible para recuperarlo cuanto antes. Algunas lesiones de veinte días alteran un poco la plantilla, pero se acaban resolviendo. Sin embargo, cuando hay que operar siempre es más delicado. Ojalá todo vaya bien y podamos tenerlo de vuelta lo antes posible.
¿Qué tal están los demás lesionados?
La semana que viene tendremos a todos. Es una gran suerte, porque tanto Arnedo, como Omar y Airam ya están entrando con el grupo. Son jugadores que han estado casi un mes fuera, pero ya están empezando a trabajar con el equipo. Luego habrá que ponerlos en forma, pero ya podrían tener minutos dependiendo de cómo evolucionen durante la semana.