El humorista gaditano Pepe
El Caja ofrecerá este viernes, a partir de las 21.00 horas, su espectáculo gratuito en el Castillo de San Romualdo, que cabe recordar que tuvo que ser suspendido el pasado fin de semana debido a la lluvia. Este jueves ha pasado por los micrófonos de Radio La Isla para hablar sobre lo que se van a encontrar los que asistan mañana al castillo isleño, además de repasar su trayectoria y, en definitiva, hablar de humor.
El propio artista realizaba en la emisora local su carta de presentación. “Es curioso pero existen dos tipos de público. Hay uno que me vio hace mucho tiempo en varios programas de televisión, que incluso algunos eran diarios, y que me sentía como si fuera de la familia. Es ese público que conoce a Pepe
El Caja que contaba chistes bailando, que se convirtió un poco en mi seña de identidad. Y después está el otro que me conoce por las retransmisiones de Carnaval, que estoy todo el mes en el patio de butacas improvisando con los compañeros de Onda Cádiz. Son de otra generación y me conocen por eso, pero no por lo anterior. Pero al fin de al cabo a lo que me dedico es a entretener, a divertir y a intentar sacar una sonrisa que es lo más bonito del mundo entero”.
Lleva más de dos décadas dedicado al mundo del espectáculo y, obviamente, lleva detrás de sí una mochila cargada de anécdotas, tanto “simpáticas” como “alguna un poquito más desagradable”, además otras en la que “aparece gente que se queda en tu vida para siempre”.
Y recuerda una que le sucedió cuando estaba empezando. “Me llamaron para una actuación para un pueblo que está a 25 kilómetros de Granada que es Huetor Tajar, de donde es Lola Índigo. Yo nuevo en todo esto, me subo en el escenario y, no llevaba ni tres minutos, cuando se vino un señor para mí y pegó tres porrazos en el escenario. Le dije hola caballero que tal y su respuesta fue
esto cuando acaba. Llevaba cinco minutos de espectáculo y lo que quería es que volvieran los que estaban actuando antes, que no tenían porque aguantarme a mí ahí arriba. Esa hora se me hizo eterna, pero es verdad que eso me dio juego para decirle cosas y él incluso entre en el juego conmigo. En esa época la mochila de los recursos estaba un poco más vacía. Siempre que paso por allí cuento esa anécdota porque creo que me hizo madurar a marchas forzadas”.
El
showman alaba también la labor de su guitarrista, que lleva 20 años acompañándole y con el que se entiende a la perfección, sobre todo porque
Pepe El Caja es un mago de la improvisación, es decir, no le vale para nada o muy poco tener un guión preestablecido antes de subirse a un escenario. “La risa de la improvisación es muy diferente a todo lo que tú tengas preparado por muy bueno que sea”, apunta.
En cuanto al espectáculo que verán los que asistan este viernes al Castillo de San Romualdo, el gaditano indica que “este que voy a representar se llama
A por el lunes, que engloba muchas cosas. Es esa sensación que tenemos de contar en las redes sociales de contar algo, aunque no tengamos nada que contar. Es un grito al vivir ahora. Al final la clave de todo se resume en que el bienestar para muchas cosas y el de todo el mundo es el ahora. Si yo alguna vez tuviese poder de decisión plantearía que el fin de semana durase hasta el lunes a mediodía. Cambiaría todo, puesto que el domingo por la noche ya no sería tan penoso. Tenemos esa ansiedad que no estamos creando nosotros mismos y es algo que ya hemos asimilado como una cosa normal, siendo tan incómodo y tan desagradable”.
Además ha adelantado que una de las sorpresas que habrá en su espectáculo de este viernes en La Isla y es que una gran novedad es que va a regalar un par de calcetines de
Pepe Pinreles. El procedimiento para poder llevárselos es el siguiente: en una de las historias o chistes de los que él cuente quien quiera podrá subir al escenario con él para representarla mediante gestos.
El artista no esconde que la pasada semana, cuando se tuvo que suspender el espectáculo, se quedase maravillado con el Castillo de San Romualdo y su entorno, de ahí que esté muy ilusionado de poder disfrutar de ese patio, sus silencios..., este viernes. “Animo a la gente a que vaya porque os puedo asegurar que vamos a pasar un buen rato”.
El artista, además, conoce bien San Fernando por la amistades que tiene en la ciudad y no se muerde la lengua al decir que “bendita calle Real con el tranvía, con la sitios bonitos que han abierto para comer y tapear aquí. Creo que la espera de esas obras han merecido la pena”.
Pepe
El Caja también habla sobre el humor y a actualidad, donde de un tiempo a esta parte parece que hay que hilar muy fino a la hora de hacerlo. “Yo he tenido en mi vida mi lado oscuro, yo he tenido mis preocupaciones, hay veces que he querido arrojar la toalla, he tenido mis propios miedos…, y quién me ha ayudado a mí, pues mi amigo José Antonio Galiani que es un psicólogo espectacular que me ha aportado mucho y me dijo un día que yo era mi propia farmacia, que tenía la suerte de tener la solución en mí mismo. Me decía que en el momento en que todas esas cosas me las tomase con humor, iban a dejar de molestarme. Tanto miedo que hay ahora de hacer humor de algo…, al final se puede hacer humor de lo que sea, el problema está en la sensibilidad que haya con ese tema. Creo que no hay nada más bonito que se pudiera hacer humor de ciertas cosas sobre las mujeres, porque sería señal de están dejando de pasar muchas cosas que pasan, pero como siguen pasando esas cosas hay esa sensibilidad. El humor es la base de todo. Soy licenciado en Educación Física y tengo el humor como profesión. Son las dos cosas que más serotonina generan, o sea, es la felicidad. Sin querer he elegido las dos cosas que más pueden ayudar a una persona”.