La Plaza del Rey ha comenzado esta semana a cambiar su fisonomía con motivo del montaje del pabellón La Sal, que servirá como punto de encuentro de la celebración del III Festival de Cultura Urbana TAC! 2024, que se desarrollará en la localidad isleña del 23 de septiembre al 14 de octubre. San Fernando toma el testigo de Vigo, donde se desarrolló la primera parte del mismo entre los pasados meses de junio y julio.
El TAC! es un festival anual, organizado por el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana en colaboración con la Fundación Arquia, que promueve la innovación y experimentación en la arquitectura a través de la construcción de un pabellón temporal en diferentes ciudades de la geografía española.
El festival une la arquitectura contemporánea, la práctica joven, la reflexión sobre lo urbano y lo social mediante encuentros y actividades culturales en torno al pabellón que dialogarán con la ciudadanía.
En el caso de San Fernando, fue el pasado mes de mayo cuando se daba a conocer que el pabellón La Sal era el que llevaba el gato el agua. Un proyecto elaborado por los arquitectos
José Rodríguez y Carlos Montes González.
Dicho pabellón propone activar el potencial de los recursos naturales más abundantes y sostenibles con que cuenta la provincia de Cádiz, cuyo litoral y singular entorno paisajístico constituyen uno de los enclaves naturales con mayor interés patrimonial, arquitectónico e identitario.
Aunando sostenibilidad y tecnología
La sal se basa en tres materiales con gran arraigo en lo local: sal, madera y acero.
La sal formará parte del basamento del pabellón emulando las tradicionales montañas de sal tan habituales en el paisaje cercano; la madera servirá para contener la estructura. El elemento emergente que recordará los antiguos medios empleados en el transporte y trasiego de la sal, se construirá mediante estructuras de acero utilizadas para formar andamios y armazones provisionales.
“En los últimos años, la sal ha sido objeto de interés en la investigación de materiales sostenibles. Se exploran formas vanguardistas para su uso en la construcción, el proceso natural de cristalización desarrollando paneles de sal para su uso en arquitectura, materia prima en la impresión 3D, o como alternativa al cemento -responsable del 8 por ciento de las emisiones de CO2 globales-”, apuntan José Rodríguez y Carlos Montes González en la memoria presentada de su proyecto.