Seis asociaciones de vecinos de los barrios del entorno del Puerto de Sevilla han presentado alegaciones al Plan Especial del Puerto ante la Junta de Andalucía, a la que piden se inicie de nuevo el procedimiento pero para ordenar urbanísticamente no sólo la zona portuaria, sino también su área de influencia. Estiman que llega hasta las avenidas de La Palmera y Manuel Siurot y el barrio de Los Bermejales. Instan a que dicha ordenación se haga de forma coordinada entre el Gobierno andaluz, el Ayuntamiento y los residentes.
Las entidades alegantes ( asociaciones Puerto de Sevilla, Parque Vivo del Guadaira, Foro Heliópolis, Barriada Pedro Salvador, Bermejales Activa y Urban Century 29 ) consideran que, en su conjunto, la Autoridad Portuaria y el Ayuntamiento de Sevilla no han sido capaces de promover un proyecto urbanístico que evite un impacto negativo en las barriadas del entorno de Heliópolis, Las Razas y La Palmera.
Las asociaciones vecinales expresan su sorpresa por que la linde del Puerto con la zona urbana de Sevilla se plantea como existiera una frontera entre dos naciones soberanas,
cuando es simplemente una línea administrativa que divide diferentes áreas en una
misma ciudad y en una misma Comunidad Autónoma.
Urbanísticamente -afirman- el Puerto forma parte de un Sistema General clasificado como suelo urbano, dentro del PGOU de Sevilla, al igual que puede suceder con otras infraestructuras de transportes que atraviesan la ciudad y por ello -continúan- debe formar parte de la estructura urbana del conjunto de la urbe y no puede ser un ente ajeno.
Además, por la gran superficie del área que plantea la Autoridad Portuaria (40 hectáreas), los usos previstos, comerciales y de ocio previstos en las naves y muelles portuarios, en su opinión se debería haber planteado una gestión conjunta con el Ayuntamiento de Sevilla, ya que en la Avenida de las Razas se está pendiente de tramitación otro proyecto singular con una considerable incidencia ambiental, económica y social que también promueve la misma Autoridad Portuaria
(la Modificación 55 del Plan General de Ordenación Urbana para la construcción de 700 viviendas en la franja oriental de dicha avenida), y deberían ser áreas de planificación conjunta.
Asimismo, las asociaciones expresan su sorpresa por que la Junta de Andalucía haya tramitado el Plan Especial del Puerto cuando según la LISTA (Ley de Impulso para la Sostenibilidad del Territorio de Andalucía) sólo es competente para tramitar y aprobar Planes Especiales con incidencia supralocal o intermunicipal, lo que no es el caso del Puerto de Sevilla.
Las entidades alegantes consideran inaceptable que la Junta recurra al artículo 104.4.b de la LISTA para dar mera audiencia al Ayuntamiento de Sevilla, «como si se tratara de un ente del que se desconoce su interés en la tramitación».
A su juicio, la necesaria colaboración entre Administraciones Públicas exige o aconsejaría otro procedimiento más directo entre ambas en la tramitación de este expediente de gran importancia para “Sevilla y su Puerto”.
Movilidad
En la Memoria de Ordenación se plantea el sistema viario, la movilidad y los accesos como elementos de conexión del Puerto con la ciudad. El nivel de estudio que se presenta en este proyecto es, a juicio de las asociaciones de vecinos, muy esquemático. En el documento no aparece ningún estudio que establezca la futura demanda de tráfico de entrada y de salida en la nueva estructura del Puerto con sus nuevos usos.
Además, la propuesta de movilidad que aparece en el plano que se adjunta a la Memoria presenta muchas incógnitas ya que al ser un simple esquema no existe ningún estudio de Impacto que la circulación rodada y peatonal puedan producir al incrementar el tráfico tanto en la Calle Padre García Tejero como en la Avenida Reina Mercedes.
Tampoco se encuentra ningún estudio que analice ese mismo impacto cuando se produzca algún evento en el estadio del Real Betis, que ahora ha anunciado que se pueden celebrar cada semana.
Suelos
En el capítulo de usos y calificación de suelos la propuesta se resume en un cuadro final que comprende superficies de suelo con los diferentes usos, donde se mezclan los usos de espacios libres y equipamientos con los posibles lucrativos que se proponen en la Modificación.
De esta forma se realiza un cálculo de la Edificabilidad Potencial a partir de una superficie total bruta de suelo de 397.791 m2 y de una superficie edificable potencial de 306.052m2, lo que totaliza un coeficiente de 0.77 m2/m2.
Sin embargo, en un estudio más profundo y sin entrar en nuevo cálculo de la edificabilidad realizado sobre una estimación de espacios libres esa edificabilidad quedaría al menos duplicada, según la estimación de los alegantes.
.Su preocupación, como ciudadanos de Sevilla, es máxima por las áreas al sur del Parque del Puerto, con más de 120.000 m2 edificables, que se desarrollarán en un distrito a largo plazo. Su consolidación permitirá completar el registro de la dársena por la ciudad con su crecimiento hasta el puente del Centenario.
«Esto, contado así, parece que no tiene importancia en la Modificación que se propone pero equivale -afirman las asociaciones-a la edificación de 1.500 viviendas en un área colmatada por la edificación, con grandes dificultades en las comunicaciones del transporte en general e incluso colectivo. Este desarrollo al Sur de la ciudad necesita -continúan- que el Ayuntamiento de Sevilla lo analice dentro de los criterios urbanísticos que tiene fijados para el desarrollo de la ciudad. Y, por tanto, debe ser otro elemento a considerar para el diseño del entronque del Puerto con Sevilla.
La trama urbana
La Autoridad Portuaria, tras la propuesta de la Modificación 55 del PGOU ( para construir 700 viviendas junto a la avenida de Las Razas, modificación suspendida de momento por el Pleno municipal) plantea un proyecto de gran envergadura urbanística que denomina Puerto-Ciudad.
Para las asociaciones de vecinos, este proyecto no se puede plantear como si existiesen intereses contrapuestos en dos Administraciones Públicas, cuando no hay ninguna razón lógica para mantener una frontera en un suelo urbano con todos los servicios de infraestructura urbanísticas ya disponibles.
Para comprender el impacto negativo que podrían tener estos desarrollos en los barrios del entorno portuario los alegantes han ido incluyendo informaciones en mapas que han superpuesto para llegar a la delimitación del área que a su juicio debería ser objeto de un nuevo estudio o Plan de Ordenación.
En este mapa se representa un esquema de la estructura del viario principal y secundario que debería servir para poder enlazar orgánicamente las dos áreas, la de la Autoridad Portuaria y su entorno urbano que constituye la zona sur de Sevilla.
La estructura de ese viario es lo que en la Memoria del Expediente que se ha expuesto al público debería de haberse incluido, según los alegantes, ya que ese viario es el que entrará en carga con un incremento del tráfico rodado en función de la demanda de tráfico que produzca el impacto del proyecto de la Autoridad Portuaria tanto en la entrada como en la salida del Puerto.
Dado que esta zona urbana delimitada se encuentra en un área de gran importancia debido a que en gran parte su trazado y diseño forma parte del legado urbanístico de la Exposición Iberoamericana de 1929, las asociaciones afirman que habrá que cuidar el diseño del formato y del trazado del viario y de su mobiliario urbano. Por eso piden que el trazado de la vía que enlaza el Puente de las Delicias con la avenida de Las Razas, La Palmera y Bueno Monreal sea soterrado en un punto anterior al actual, en el cruce con la Avenida de Las Razas y resuelto como calle urbana en los demás.
En el esquema de viario en el mapa se reflejan los puntos de cruce de las diferentes vías con la Avenida de Las Razas o de La Palmera de forma singularizada, ya que para los alegantes deberán solucionarse en rotondas para mejorar su aspecto y paisaje, con el fin de que sean más adecuados a un concepto más de interior urbano que los actuales.
Las asociaciones de vecinas piden que el entronque e incorporación del Puerto a la ciudad forme parte de un Plan de Ordenación que deberían tramitar y coordinar el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía con los residentes en el entorno.
