Las salineras de este año en la feria del Carmen y de la Sal están viviendo su sueño. Para ellas es un “honor y orgullo” representar a las mujeres de La Isla, a las isleñas y presenciar la festividad al completo siendo las anfitrionas y protagonistas durante cinco días.
Admiten que ahora ven la Feria de La Isla desde otra perspectiva y la disfrutan desde por la mañana hasta por la noche. Ser salineras es algo especial para ellas porque, no solo hacen acto de presencia en la feria, sino también participan en eventos como el encuentro de Damas de la Bahía y Salineras, que les da la segunda oportunidad para vestir el traje tradicional y volver a sentir ese orgullo que las llena de emoción.
Esto, para las elegidas, es un “regalo de la vida” y “totalmente inesperado” que ha dado lugar, junto a los salineros, a la creación de una nueva familia.
La Salinera Mayor de las fiestas, Julia Pascual Marín se nuestra “muy contenta” de la corte con la que le está tocando vivir esta experiencia única. “No me puedo quejar de la corte que me ha tocado, son todas maravillosas”, admite. La convivencia les ha hecho sentirse en un grupo que están “forjando y disfrutando”.
“Es una suerte que nos haya podido tocar y, aunque somos diferentes, hemos congeniado muy bien, y con los salineros igual”, explica Violeta Gálvez Benítez. “Ya somos una familia”, dice Paula Rodríguez García. Siempre tendrán el recuerdo imborrable del momento en el que todas se abrazan al saber que fueron elegidas.
