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Los dos candidatos a la Academia la quieren apolítica e integradora

El cineasta Bigas Luna y el productor, exhibidor y distribuidor Enrique González Macho, que ayer presentaron en público sus programas.

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  • Los dos candidatos -
El cineasta Bigas Luna y el productor, exhibidor y distribuidor Enrique González Macho, que ayer presentaron en público sus programas para sustituir a Álex de la Iglesia en la presidencia de la Academia del Cine, abogaron por construir una institución “apolítica” e “integradora”.

En un multitudinario acto celebrado en la sede de la Academia, en Madrid, los dos candidatos posaron juntos para los fotógrafos entre sonrisas y abrazos, González Macho con sus dos “escuderas”, la guionista Judith Colell y la actriz Marta Etura, y Bigas, que excusó a la embarazada Leonor Watling porque tenía una cita médica, sólo.

“Llegamos con una niña debajo del brazo y se va a llamar Guiomar”, dijo Bigas Luna, quien disculpó también al
otro miembro de su terna, el director de producción Yosuaf Bokhari, que trabaja lejos de Madrid.

Cada uno de los candidatos tuvo tiempo para exponer sus propuestas por separado, así como para responder a las preguntas del público, formado por periodistas y algunos miembros de la Academia.

“Me encantaría ser el presidente de la Academia, creo que lo puedo hacer muy bien”, dijo Bigas Luna, quien añadió de inmediato que, si no lo conseguía, se sumaría a la otra candidatura: “somos todos gente que luchamos por el cine”, dijo.

“El cine me ha dado mucho -argumentaba un emocionado González Macho- y por mucho que le pueda devolver, nunca será suficiente”.

Los programas de trabajo coinciden, básicamente, en el análisis de la situación y de los motivos que llevaron a De la Iglesia a dimitir de su cargo: los dos creen que la organización de los Goya fue muy buena y que el anterior presidente hizo una labor magnífica, si bien -según Bigas Luna- su abandono tuvo algo de “pasional”.

“Todos los presidentes quieren hacerlo bien, y Álex se entregó y ha tenido un final pasional; una opinión suya -explicó Bigas- pareció que era de la Academia, y produjo un pequeño enfrentamiento que no se puede consentir. Yo también soy muy pasional”.

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