El cementerio, que fue creado a principios del siglo XIX, estaba a las afueras de San Fernando y el motivo de su peculiar numeración sigue siendo un misterio.
El Estado Español estableció, mediante una Real Orden a finales del siglo XIX, unas normas por las cuales todas las ciudades y pueblos debían proceder a la rotulación de sus haciendas.
Los campos, pagos y huertas situados fuera del municipio eran identificados con numeraciones que no tenían relación con la proximidad a determinadas calles.
Aunque hoy en día no exista correlación con los edificios circundantes y la numeración correlativa de los inmuebles situados en la calle General García de la Herrán (o calle de los Muertos), el número 141 se ha mantenido.
(Fuente: Juan José Maruri Niño)