Un accidente ocurrido la pasada semana en la playa de Camposoto mantiene a un joven isleño hospitalizado en estado de observación. El incidente tuvo lugar el pasado 22 de mayo cuando este joven, acompañado por su hermana, tras darse un baño utilizó para estirarse uno de los pilares de madera de las casetas de socorristas instaladas a lo largo de la playa.
Sorprendentemente, la estructura de la caseta se desplomó sobre el joven de 31 años, aprisionándolo contra la arena, debido a que no estaba anclada al terreno y no había ninguna señal que advirtiese de esta peligrosa situación. El joven relata que el peso de la estructura sobre su abdomen y pecho le impedía respirar, y su hermana, incapaz de levantarla por sí sola, solicitó ayuda. Afortunadamente, un matrimonio que paseaba por la playa y unos jóvenes que corrían por la orilla acudieron a los gritos de auxilio y entre los cinco lograron levantar la torreta de salvamento lo suficiente para liberar al accidentado.
Inmediatamente, se dio aviso al servicio de emergencias 112, trasladando al joven en estado grave hasta el Hospital Puerta del Mar, donde permanece desde entonces bajo observación. Los médicos han señalado que aún no pueden realizar una valoración completa de los daños causados por el aplastamiento debido a la hemorragia interna provocada por una laceración en el bazo que oculta la visión del resto de órganos.
Testigos de los hechos señalaron que, a pesar de solicitar la ayuda de la Policía Local en el momento del incidente, los agentes excusaron su presencia alegando que ya estaba avisada la ambulancia y que en ese momento se encontraban muy ocupados. Esta respuesta ha impedido que se pueda levantar un atestado del accidente.
Desde el Ayuntamiento, la responsable de la Policía Local se ha puesto en contacto con la familia del joven para interesarse por su estado. Los padres del accidentado han pedido que, en el futuro, se balicen y adviertan adecuadamente las obras y estructuras temporales en la playa para evitar que un accidente similar vuelva a ocurrir.
La familia espera que el Ayuntamiento de San Fernando tome las medidas necesarias para garantizar la seguridad en las playas y evitar futuros incidentes que pongan en riesgo la vida de los bañistas.