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La conexión irlandesa-isleña de los O'Dogherty y su ramificación mejicana

A finales del siglo XIX se asentaron en San Fernando hasta convertir a la localidad isleña en la ciudad de España donde más personas nacen con dicho apellido

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  • Luis O'Dogherty ha estudiado durante años el oriden de su apellido. -

El apellido O'Dogherty está entre los 15 más extendidos en Irlanda; con el paso del tiempo ha alcanzado hasta 150 formas distintas de pronunciación según el lugar del mundo; pero ¿sabían ustedes que San Fernando es el sitio de España donde desde finales del siglo XIX ha habido más nacimientos con ese apellido?
La procedencia del mismo despertó la curiosidad en Luis O’Dogherty García desde que se inició en los estudios y durante muchos años ha estado investigando hasta elaborar un interesantísimo documento de más de 50 páginas donde desgrana paso por paso el origen de los O’Dogherty, en el que además data su llegada primero a Cádiz y, posteriormente, a La Isla.

Un trabajo que ahora tiene continuidad con su hijo, el artista Álex O’Dogherty, que ha elaborado un preciso árbol genealógico y, además, esta inmerso en la preparación de un documental que podría ver la luz a finales de este año. La idea es presentarlo en San Fernando y es que la conexión va más allá de Irlanda y San Fernando, puesto que tiene ramificaciones en México.

Luis O’Dogherty dio el paso adelante en su investigación porque entendía que “la historia de la humanidad es la historia viva de la emigración. Es la historia de millones de personas caminando por el mundo en busca de una vida mejor. En el caso nuestro había que preguntarse por qué tres jóvenes adolescentes de entre 13 y 15 años se ven obligados a salir de su país de origen, Irlanda, y venir hasta Cádiz, que fue el punto de llegada”.

E indica que Cádiz no “fue al azar”. Los tres chicos se habían quedado huérfanos a muy temprana edad y sólo tenían a un tío sacerdote, que se encontraba en una diócesis del norte de Irlanda. Se hizo cargo de ellos, pero a medida que fueron cumpliendo años tenía que buscarles una salida y, en aquella época, en Irlanda cuando se pensaba en emigración se miraba siempre a Europa. 

 

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Fue entonces cuando el tío sacerdote habló con el obispo, que medió para que una familia de irlandeses que ya estaba instalada en Cádiz, los acogiese. Esto sucedía a finales del siglo XVIII y la capital gaditana desde 1717, a partir del traslado de la Casa de Contratación de Sevilla a Cádiz, comenzó a florecer y a convertirse en la cuarta ciudad de España y, quizás, la más rica. A finales del XVIII había duplicado su población con cerca de 80.000 personas, siendo el 12 por ciento extranjeros y, entre ellos, presencia irlandesa.

Los tres jóvenes venían “a tomar los cordones” al servicio de su majestad, apunta Luis O’Dogherty, que explica el significado. “Los irlandeses tenían dos formas de integrarse en España que eran o el comercio o la milicia. Había regimientos que eran todos irlandeses. En el caso de estos tres chicos llegaron a casa un comerciante que se apellidaba Murphy, pero era un paso previo para entrar en la milicia. Entraron en la Escuela Naval, navegaron por muchos sitios y de los tres hermanos dos tuvieron la desgracia de morir a bordo de los barcos”.

El único que sobrevivió fue el tatatarabuelo de Luis, que era John O’Dogherty, quien participó en la Guerra de la Independencia estando destinado en Redondela (Galicia), y donde se convirtió en una figura clave para frenar el avance de Napoleón hacia Portugal en la Batalla de Puentesampallo. Allí se casó con una oriunda de Redondela, y fruto de ese matrimonio nació su tatarabuelo Juan O’Dogherty.

Dos ramas

La siguiente figura en aparecer en la escena de esta historia fue su bisabuelo Ramón Salvador, que fue sargento y llegó destinado a Cádiz en la segunda mitad del pasado siglo XIX, teniendo dos relaciones sentimentales y, de ahí, que haya dos ramas con el apellido O’Dogherty en San Fernando.  
Salvador O’Dogherty, hijo primogénito de Ramón Salvador, fue el abuelo de Luis y su destino estuvo en La Carraca. Tuvo nueve hijos, cuatro hombres y cinco mujeres, con Luisa Ghersi, siendo el mayor de ellos el padre de Luis que se llamaba igual que él.

Luis recuerda que su abuelo era “un significado defensor de la República”, y uno de los episodios que lo marcaron fue que cuando se proclamó la misma. Organizaban unas manifestaciones que partían de la Plaza del Castillo, subían la calle Real y llegaban hasta el Ayuntamiento, “con seis o siete bicicletas tocando la bocina”. El objetivo era que el alcalde izara la bandera republicana, quien no se opuso y la izó.   

“Ya ahí estaba muy significado”, recalca Luis, quien añade que los tres que fueron con él al Ayuntamiento para reclamar el izado fueron fusilados. Su abuelo se salvó porque falleció dos años antes de la llegada de la etapa franquista a España.
Afirma que su padre Luis nunca se significó en aquella época como un activista político, “pasaba de todo”. No sucedía lo mismo con su tío Jesús, que aparecía en una lista como vocal del Partido Comunista de San Fernando, lo que hizo que el 18 de julio, un día después de la sublevación, desapareciese de La Isla.
“Tenía un amigo que se la jugó por él que era conocido como Antonio El jorobao, quien tenía una furgoneta con la que iba a Sevilla y traía aceitunas para venderlas. Luego se volvía con las barricas vacías para Sevilla para cambiarlas y en una de ellas se metió mi tío Jesús. Pasó el primer control aquí en Tres Caminos y lo dejó en Sevilla. De allí pasó a la zona republicana, luego a Francia y tomó un barco para México, donde estuvo más de 60 años hasta que falleció”.

Es aquí donde aparece su otro tío, el primer artista de la familia, que fue Rafael O’Dogherty. “Cuando fueron a buscar a Jesús el 19 de junio y no lo encontraron, cogieron a Rafael que tenía 19 años y lo acusaban de escribir para revistas de izquierdas, asesorar a los concejales del Ayuntamiento..., una serie de acusaciones que fueron suficientes para que lo encerraran en el Ayuntamiento. Luego salió, hizo el servicio militar y le descubrieron que tenía antecedentes, por lo que cumplió más de cuatro años en el penal de La Casería”.

Rafael también emigró a México, donde se cambió el primer apellido y pasó a llamarse Cárdenas. Tuvo una espectacular carrera como compositor musical junto a Rubén Fuentes. A su padre también lo cogieron en septiembre del 36 y entró en el penal de Cuatro Torres, donde estuvo tres años.

Nacimientos en La Isla

Luis O’Dogherty explica los motivos por los que en San Fernando es donde han nacido más personas con dicho apellido de toda España. “De las dos relaciones de mi bisabuelo, por parte de mi abuelo Salvador fueron nueve hijos y por parte de mi tío abuelo Pascual fueron siete. Ya a partir de ahí, sumando salen esas cifras. Luego han venido otros tiempos y se han ido a otras zonas como Madrid, Galicia...”.

Pascual, también “muy señalado” y que tiene incluso una calle con su nombre en La Isla, tuvo un hijo que se llamaba Ángel, el cual también emigró a México a dar unas conferencias y ya se quedó allí, llegando a ser asesor de la embajada española allí y director del Instituto de Cultura Hispano-Americana. Allí tuvo cinco hijos.

Allí estaba también ya su tío Jesús, tras emigrar con la Guerra Civil, quien tuvo otros siete hijos. De ahí la conexión que existe de la familia O’dogherty de La Isla con Irlanda y sus ramificaciones en el país azteca.

Impulsores del taxi en la localidad isleña

Luis O'Dogherty relata que tanto su padre como su tío Jesús eran “unos pirados” de le mecánica y, tras comprarles su abuelo el primer vehículo, llegaron a tener varios coches de la marca Buick, que los vendían y además lo alquilaban. Eso fue antes incluso de que él naciera y ya con el tiempo su padre tuvo su propio taxi con parada incluida cuando salió de la prisión de Cuatro Torres, tras cumplir condena.

 

 

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