El 19 de abril de 1979, hace poco más de 45 años, se constituían en toda España y, por ende, en San Fernando los primeros ayuntamientos de la democracia. Los primeros 25 concejales que tuvieron que afrontar la transición y empezar a poner las primeras piedras de la localidad isleña del futuro.
Aquella primera Corporación estaba formada por nueve representantes de la UCD que fueron Antonio Ramírez Roldán; Jesús Martín Almeida; José A. Muñoz Vázquez; Juan Ibáñez Haro; Emilia Sevillano Pérez; Manuel Rodríguez Bernal; Juan Galera Reche; Guillermo Rodríguez Martín; y Diego Cruceira Díaz. Siete del Partido Socialista Andaluz que fueron Fernando Rodríguez Viaña; Avelino Arias Soto; Alfredo Díaz San Ignacio; Antonio Mesa Ruiz; José Díaz González; Andrés Ruiz Pizones; y Alejandro Zapata Fernández; otros seis del PSOE como José A. Mendoza Sánchez; Rafael Garófano Sánchez; Manuel García Barroso; José Luis Sordo Díaz; Ponciano Málaga Sánchez; y Adriano Lozano Fernández. Y, por último, tres del Partido Comunista Español que fueron José Pecci Rodríguez; Ignacio Vera Bustamante; y José M. Castro Valencia.
Aunque la UCD fue la fuerza más votada, se quedó sin la Alcaldía ya que el pacto de las otras tres provocó que finalmente Fernando Rodríguez Viaña (PSA) se convirtiese en el primer alcalde de la democracia en La Isla.
De esos 25 primeros ediles, hoy día siguen vivos seis como son Guillermo Rodríguez Martín; Alfredo Díaz San Ignacio; Alejandro Zapata Fernández; José A. Mendoza Sánchez, Ponciano Málaga Sánchez; y Juan Ibáñez Haro.
Precisamente éste último, el histórico político isleño Juan Ibáñez Haro ha contado para este medio cómo fueron aquellos primeros años, cómo ha evolucionado la ciudad desde entonces y, además, sobre el estado actual de la política y sus políticos, que se encuentran en constante crispación.
A punto de cumplir 80 años y trabajador de Astilleros, habla de los motivos que le llevaron a dar el paso aquel año para convertirse en concejal de su localidad. “Aparte de la ilusión que supone para uno poder arreglar cosas de su ciudad -recuerda-, también recibí mucha presión. Incluso me quisieron poner de número uno, cosa que me espantaba. En el astillero había dos o tres personas que querían que yo fuera concejal, y al final logramos entre Juan Galera y yo levantar una lista bastante fuerte. Esos fueron mis principios en el mundo de la política”.
Y es que, en aquella época, los ayuntamientos “eran muy distantes”, apunta Ibáñez Haro. “El único que lo llevaba era el alcalde y se daba la circunstancia de que hasta los presupuestos municipales los hacía el interventor, que era Diego López Fernández de Córdoba”.
Entró como teniente de alcalde, ya que en aquellos primeros años no había consejo de gobierno. sino una comisión municipal permanente que estaba formada por todos los grupos que se presentaron de manera proporcional a los votos obtenidos. Había tres representantes del PSA, tres de UCD -siendo él uno de ellos-, dos del PSOE y uno del PCE. Los nueve que formaban parte de dicho órgano tenían el rango de tenientes de alcalde.
No gobernaron
Como se ha mencionado al principio de este reportaje, pese a ganar las elecciones la UCD no gobernó, ya que se produjo también el primer pacto de la democracia en San Fernando entre las otras tres fuerzas políticas que concurrieron a aquellas elecciones de 1979.
Juan Ibáñez Haro rememora aquel acontecimiento. “No había ley electoral, sino que se hizo una especial para las municipales. Fue obra de Manolo Núñez, un ministro de Adolfo Suárez, y fue casi improvisada. Se le olvidó poner y dura hasta nuestros días que el que sacaba más votos era el que gobernaba. Eso llevó a que todas las fuerzas llamadas de izquierdas se aliaran contra la derecha, que éramos sólo los de la UCD. Se llevaron la mayoría de los ayuntamientos de la provincia de Cádiz”.
Pero, ¿qué San Fernando se encuentra Juan Ibáñez Haro cuando llega a ser teniente de alcalde? La respuesta: “Apenas había servicios. Era una localidad pobre. Nos abasteciamos de lo que llegaba del Estado y de la contribución urbana, ahora llamado IBI”.
Sin embargo, y pese al estado de la ciudad en aquel año 1979, la situación laboral era muy boyante. “Había trabajo para todo el mundo”, indica el ex político, ya que San Fernando disfrutaba por aquel entonces de la Armada, la Empresa Nacional Bazán o La Constructora.
“Obviamente en estos 45 años hay cosas que han mejorado mucho como las infraestructuras”, indica Ibáñez Haro, aunque considera que con respecto a localidades del entorno “San Fernando se ha quedado atrasada” y se explica. “Ha perdido la mayoría de tejido industrial. Se perdió San Carlos, donde había más de 2.000 personas y era la mejor fábrica de toda Andalucía de bienes de equipo. También se aminoró mucho la Armada, que lo tiene aquí hoy día prácticamente son almacenes. Por fortuna nos queda la Infantería de Marina y el Ejército de Tierra”.
Echando de nuevo la vista atrás y a aquellos primeros años de la democracia, Juan Ibáñez afirma que es cierto que el debate político existía y cada uno planteaba sus ideales, pero una vez fuera del Ayuntamiento “nos íbamos al 44 o al Nanai, con independencia de los colores políticos”. Eso es algo que, hoy día, es prácticamente impensable con el clima de crispación política que existe en el país.
“Eso veo que hoy día es imposible. Creo que debía de haber un acercamiento entre las fuerzas políticas de este país e ir limando esas asperezas. No se puede vivir de esta manera en la política. A nosotros nos favoreció muchísimo la creación en aquella época de esa comisión permanente formada por gobierno y oposición, donde debatíamos y llegábamos a acuerdo”, indica el que también fuera Diputado Nacional a finales de los 90 del siglo pasado.
No se cobraba
Una de las claves de la situación actual, según Ibáñez Haro, puede ser que “en los primeros años de la política no se cobraba. Con eso se lo digo todo. Tú lo hacías por amor a tu tierra y hoy día, en mi opinión, es un disparate lo que se gasta en cada ayuntamiento en los distintos sueldos, sus asesores..., creo que eso debería de regularse con alguna ley”.
Durante el reportaje, se le agolpan las anécdotas, como cuando fueron hasta dos veces a ver a ex ministros de Defensa.
En una de ellas fue a Agustín Rodríguez Sahagún, para reclamar compensaciones por la servidumbre militar. “Llegamos a Madrid, fuimos al Congreso y tenía un Pleno. Nos dijos que lo esperáramos en el Palace, allí nos tomamos una cerveza y nos pusieron papas fritas. A la hora llegó Rodríguez Sahagún y se comió la papas, porque eran las tres y media de la tarde y no había comido. Fuimos con un tocho, se lo entregamos, pero en resumen nos dijo que la defensa nacional estaba por encima y que aportaba mucho dinero a San Fernando y que, por lo tanto, no podían acceder porque se iba a generar un problema con Cartagena y Ferrol...”.
Su papel en las FFAA y su profesionalización
Juan Ibáñez Haro ha pasado por numerosas etapas políticas y tuvo un papel crucial en la profesionalización de las Fuerzas Armadas, puesto que fue ponente de la ley con la que se daba el paso y se acababa el servicio militar obligatorio en España, la popular mili. “Había una presión social con ese tema, casi estaba ya mal vista y ante todos esos hechos Aznar decidió hacer un ejército profesional como estaba en el resto de Europa. Creo que se hizo bien y afortunadamente tenemos unas Fuerzas Armadas punteras”.
Experto en cuestiones vinculadas a Defensa, Ibáñez Haro habla sobre ese ansiado sueño de recuperar el kilómetro de playa que hay entre Camposoto y Torregorda, afectado militarmente. “Ahora mismo solo se puede llegar hasta la Casa de Marcelo, que es la linde. Yo lo negocié, pero había un campo de tiro en ese tramo y había que meterlo en el CIR en una galería de tiro subterránea. Había dinero y todo, pero las fuerzas vivas de San Fernando lo pararon porque se iba a hipotecar el CIR. Hoy día seguimos igual y lo veo a largo plazo”.