La Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul ha editado una guía para facilitar la visita y el conocimiento de los Monumentos Naturales de Andalucía, unos espacios protegidos muy vinculados al acervo cultural de los municipios en los que se localizan. En la misma aparece la Punta del Boquerón de la playa de Camposoto, que fue declarado como tal en el año 2003 por decreto de la Administración autonómica.
Esta edición responde a la necesidad, no sólo de afianzar el reconocimiento de esta figura de protección, sino de actualizar también la anterior edición del libro Monumentos Naturales de Andalucía, de 2003, ya que desde entonces se ha duplicado el número de estos espacios en Andalucía, pasando de treinta a sesenta.
El consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, Ramón Fernández-Pacheco, ha indicado que esta guía “hará que los andaluces conozcan mejor la riqueza y diversidad del patrimonio natural andaluz, que cuenta con espacios únicos de los que debemos sentirnos orgullosos”.
El titular del ramo ha explicado que proyectos como éste “son una gran oportunidad para profundizar en la educación y sensibilización ambiental, ya que la visita a estos enclaves o elementos de la naturaleza, por la singularidad de sus valores científicos, ecoculturales y paisajísticos, permitirán a los ciudadanos conocer y, por tanto, respetar su patrimonio natural”
Monumento Natural, figura de consenso
La Guía de los Monumentos Naturales de Andalucía, estará disponible en próximas fechas en formato digital, para su descarga libre desde la página web de la Consejería, y constará de 60 fichas, una por cada enclave, e incluirá información para facilitar el acceso y realizar una visita en las mejores condiciones. En ella se describen también los valores que justifican su declaración, especialmente los que dan al enclave su carácter excepcional.
Agrupados por provincias, en esta guía se pueden encontrar desde montañas, desiertos, cañones y líneas costeras, hasta formaciones geológicas, hábitats importantes para la fauna y la flora autóctonas (bosques, humedales…) y sitios de interés arqueológico o histórico. Entre todos se refleja la riqueza y diversidad del patrimonio natural andaluz y, en conjunto, representan el necesario equilibrio territorial desde sus diversas realidades, tanto administrativas, como físicas, geográficas y ecológicas.
Bajo la figura de protección Monumento Natural tienen cabida aquellos espacios y elementos que gozan del reconocimiento y aprecio de la población por los valores naturales, geológicos y culturales singulares que presentan, implicando así a la ciudadanía en la defensa y reconocimiento de sus valores. De hecho, la participación de distintas administraciones y entidades en la gestión de estos espacios es uno de los ejes principales de esta figura.
