Padres y madres del colegio San Ignacio se han concentrado este viernes frente al Ayuntamiento de San Fernando para protestar por la situación que atraviesa el centro, después de que su edificio principal, que albergaba la administración y a los alumnos de Primaria, fuera declarado en ruinas. Esta protesta ha coincidido con la celebración del Pleno, en el que algunos padres estuvieron presentes.
A pesar de los contratiempos y del estado actual - y a expensas de lo que ocurra en el plazo que se cierra en Semana Santa- hay 10 solicitudes de nuevo ingreso para alumnos de 3 años, una cifra considerable considerando el descenso de la natalidad en San Fernando y en España.
Solo una familia ha decidido cambiar a su hijo de centro, mientras que otras cuatro están esperando, al no tener garantías sobre el funcionamiento del comedor para el siguiente curso escolar. “Es triste que desde el colegio no podamos ofrecerles esa garantía porque no está en nuestras manos. Esto depende de las administraciones local y autonómica”, declaraba José Luis Romero, director del CEIP San Ignacio, quien estuvo en la concentración representando a los docentes y trabajadores del colegio.
La declaración de ruina del edificio de Primaria ha provocado que los alumnos que utilizaban el comedor tuvieran que trasladarse hasta el colegio Quintanilla. El problema radica en que aproximadamente 52 niños que son usuarios deben desplazarse unos 500 metros a pie para poder comer, lo que ha generado molestias tanto en ese centro como entre los padres de San Ignacio. Además, deberán continuar haciéndolo hasta que se les habilite un espacio en el edificio de Infantil para calentar la comida, ya que antes lo hacían en el edificio de Primaria, al que no se puede acceder.
Los padres de San Ignacio están exigiendo una solución rápida para evitar que sus hijos tengan que realizar estos desplazamientos. También solicitan que comiencen las obras de ampliación en el edificio de Infantil para tener más espacio, ya que no desean que el colegio cierre. Argumentan que la escuela aporta mucha vida al barrio y destacan su carácter familiar y su buen funcionamiento.
