En un comunicado emitido por el director del CEIP San Ignacio se ha informado a los padres del centro sobre la próxima reubicación provisional del servicio de comedor escolar al CEIP Quintanilla debido a la situación actual en la que se encuentra el centro.
En este nuevo escenario, los 53 niños que conforman el grupo de usuarios del servicio se trasladarán caminando hasta el colegio Quintanilla, acompañados por tres cuidadoras del comedor y dos docentes, para comer allí. Este cambio ha generado inquietud en los padres y docentes, quienes expresan su preocupación por la seguridad de los niños, algunos de los cuales son muy pequeños y otros tienen necesidades educativas especiales .”Si un niño empuja a otro y cae en la carretera, la situación se vuelve peligrosa debido al tráfico y a la distancia entre ambos centros”, le comenta una madre del CEIP San Ignacio a San Fernando Información.
Además, la medida ha generado malestar entre los padres del CEIP Quintanilla, dado que el patio del colegio será dividido en dos de manera indefinida. Esta medida también repercute en el desarrollo de algunas actividades de Quintanilla, ya que el nuevo comedor provisional se ubicará en el salón de usos múltiples (SUM) del colegio.
Ante la falta de una solución inmediata, los usuarios del servicio de comedor serán atendidos, mientras no se produce la mudanza, con un menú proporcionado por un restaurante local. No obstante, la incertidumbre y la disconformidad persisten entre los padres, especialmente en lo que respecta a la seguridad en el traslado de los niños y la promesa incumplida de establecer un punto caliente en el propio colegio San Ignacio. "Esta decisión ha sido tomada sin el consentimiento de los padres y sin previo aviso alguno", comenta una de las madres afectadas, visiblemente molesta.
